El tribunal de La Paz anuló este jueves la acusación contra Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz, y Marco Pumari, exlíder cívico de Potosí, por su presunta responsabilidad en la crisis política de 2019. La decisión marca un nuevo giro en el proceso judicial que ha mantenido a ambos bajo escrutinio desde entonces.
La defensa de Camacho informó que la Fiscalía tiene 24 horas para corregir los errores en la acusación. El fallo se produjo tras una audiencia en la que los abogados de los acusados presentaron varias observaciones sobre el proceso. “El tribunal tiene mucho que deliberar”, comentó Martín Camacho, abogado del gobernador cruceño, destacando la importancia de la resolución.
El caso ha estado rodeado de tensiones políticas desde su inicio, y la audiencia de hoy no fue la excepción. Un importante operativo policial resguardó la zona del tribunal, mientras simpatizantes de Camacho y Pumari se congregaron en apoyo a los líderes.
La crisis de 2019, que desató fuertes protestas y llevó a la renuncia del entonces presidente Evo Morales, sigue siendo un tema delicado en Bolivia. La anulación de la acusación no implica el cierre del caso, pero sí un retraso significativo en el proceso judicial, que ahora queda en manos de la Fiscalía para su reformulación.
Esta decisión judicial tiene implicaciones importantes tanto para la política boliviana como para la estabilidad social, ya que ambos líderes siguen siendo figuras influyentes en sus regiones.