En un operativo conjunto entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la Policía Boliviana y la Fiscalía, se logró interceptar un camión que transportaba ilegalmente 1.200 litros de gasolina en la ciudad de Sucre. Este decomiso resalta la problemática del contrabando de carburantes en Bolivia, una actividad ilícita que continúa desafiando los controles gubernamentales.
Esteban Llanos, director distrital de la ANH, explicó que el descubrimiento fue posible gracias al sistema de control B-SISA, el cual detectó irregularidades en los carguíos realizados por el camión interceptado. “Se ha podido evidenciar que el chofer no tiene ningún permiso para realizar carguío mayor a 120 litros”, señaló Llanos, enfatizando que individuos inescrupulosos están aprovechando el aumento en la demanda de carburantes para lucrar de manera ilegal.
El operativo se llevó a cabo este domingo, cuando el camión furgón fue interceptado tras realizar 21 carguíos de gasolina en diversas estaciones de servicio de Sucre. La gasolina fue almacenada en 10 turriles de 200 litros cada uno, explicó el fiscal Fernando Aragón, quien también participó en el operativo.
Este caso ya ha sido remitido al Ministerio Público, y el conductor del camión enfrentará cargos por almacenaje y comercialización ilegal de gasolina. Estos delitos, según el artículo 226 del Código Penal boliviano, son castigados con penas de privación de libertad de 3 a 6 años.
La ANH y las autoridades judiciales han reiterado su compromiso de reforzar los controles para prevenir el contrabando de hidrocarburos, una actividad que no solo afecta la economía nacional, sino que también representa un riesgo para la seguridad de la población. La colaboración entre distintas instituciones es crucial para desarticular estas redes ilícitas y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de hidrocarburos.