La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) aseguró este viernes que el suministro de gasolina y diésel en Bolivia está garantizado, con un despacho diario de 14 millones de litros desde las plantas de almacenaje hacia las estaciones de servicio. Sin embargo, largas filas de vehículos en surtidores de las principales ciudades del país siguen generando preocupación entre la población.
El director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, informó desde un surtidor en La Paz que diariamente se distribuyen 7 millones de litros de gasolina y 7 millones de litros de diésel. Según detalló, en los últimos días, la demanda creciente ha obligado a despachos superiores a los 8 millones de litros por producto, con el objetivo de garantizar el abastecimiento en el mercado interno.
“Hoy contamos con una programación normal, pero si esta tarde aumenta la afluencia de vehículos, se incrementará el despacho desde las plantas de almacenaje”, explicó Jiménez. Asimismo, instó a la ciudadanía a evitar especulaciones y a confiar en la disponibilidad de combustibles.
A pesar de estas declaraciones, las largas filas en los surtidores reflejan la persistente incertidumbre entre los consumidores, quienes temen un posible desabastecimiento. En respuesta a esta preocupación, Jiménez reiteró: “No es necesario acudir masivamente a las estaciones de servicio; el suministro está asegurado a nivel nacional”.
La presencia constante de filas en las estaciones plantea interrogantes sobre posibles problemas en la logística de distribución o la percepción de inseguridad en el abastecimiento. Aunque la ANH insiste en que los despachos se realizan con normalidad, la incertidumbre entre los usuarios sugiere la necesidad de medidas adicionales para optimizar la distribución y fortalecer la confianza en el sistema de suministro.
Este escenario subraya la importancia de estrategias efectivas que mitiguen las alarmas entre los consumidores y reduzcan el impacto de la situación en la vida cotidiana de la población.