La producción de grano de trigo de la campaña de invierno 2022 ha disminuido considerablemente debido a los efectos de la sequía prolongada que se ha presentado de mayo a julio, informa la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo). Las ausencia de lluvias que son vitales para el desarrollo del cultivo han causado un decremento en el rendimiento.
“Hemos tenido una producción de apenas 103 mil toneladas de grano, de las 118 mil hectáreas sembradas, con una productividad promedio de 870 kilos por hectárea. Esto constituye uno de los rendimientos más bajos de los últimos 25 años de producción de trigo en Santa Cruz”, dijo el presidente de Anapo, Fidel Flores.
En comparación con el invierno anterior, se presenta una disminución del 8% en la superficie sembrada, una merma en productividad de 40% con los 870 kilogramos obtenidos por hectárea y una caída en la producción de 45% con las toneladas producidas. “Con los niveles de producción obtenidos, los agricultores no han cubierto ni sus costos de producción y en muchos casos con pérdidas económicas cuantiosas, porque tuvieron rendimientos de apenas 500 kilos por hectárea”, lamento.
Ya desde el año pasado, ante los pronósticos negativos sobre la intensidad de la sequía, Anapo tomó previsiones y en septiembre presentó al Ministerio de Medio Ambiente y Agua la solicitud -con toda la documentación técnica y legal- para proceder a la evaluación y aprobación del evento transgénico en trigo HB4 tolerante a sequía. “Los productores necesitamos contar con esta tecnología lo antes posible para mitigar las pérdidas productivas y económicas de la sequía; de lo contrario se tiene el riesgo de disminuir la producción de trigo en el país y depender de la importación y/o contrabando de países vecinos”, advirtió.
Acotó que en Brasil y Argentina ya se ha aprobado esta tecnología para el consumo y la producción comercial y mencionó que, en todo caso, tomando en cuenta que Argentina abastece de harina y grano de trigo al mercado boliviano, con seguridad en los próximos años el país consumirá productos provenientes de una producción de trigo HB4. “Esperamos la aprobación de esta tecnología, que sería un aporte importante para afianzar la producción de trigo e incluso aumentarla para avanzar hacia la soberanía alimentaria del país”, señaló Flores.
Para la organización, dijo, es importante complementar una agenda productiva con el Gobierno nacional, para establecer en conjunto otras acciones que incentiven la producción de trigo en el país.