Después de permanecer 51 días en vigilia, la activista Amparo Carvajal abandonó que mantenía en instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), tomada por afines al Movimiento Al Socialismo desde el pasado 2 de junio.
Carvajal salió de la puerta principal la noche del sábado, acompañada del cónsul de España, Guillermo Gil. De acuerdo a los reportes, el diplomático junto a la defensa de la defensora de derechos humanos realizaron gestiones para llegar un acuerdo para recuperar los predios y fue por eso que abandonó la vigilia.
Tras la salida de la presidenta de la APDHB, también las otras personas, seguidores de Edgar Salazar, desocuparon el inmueble.
La activista de 84 años mantenía una vigilia desde hace más de 50 días, de los cuales 12 estaba en la terraza con el objetivo de recuperar el control del edificio que el pasado 2 de junio fue tomado por Edgar Salazar y un grupo de afines al MAS.
Desde esa fecha, Carvajal soportó el asedio constante de los afines al MAS, además el pasado jueves tres mujeres, seguidoras de Salazar.