Agencias.- Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió la península de Alaska a última hora del sábado (hora local), según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), provocando brevemente una alerta de tsunami.
El USGS revisó a la baja la magnitud del seísmo, que inicialmente era de 7,4.
El sismo, de poca profundidad, se produjo a las 22.48 horas del sábado (06.48 GMT del domingo), a unos 89 kilómetros al suroeste de la pequeña localidad de Sand Point.
El sismo se sintió en las Islas Aleutianas, la Península de Alaska y las regiones de la Ensenada de Cook, según el Centro de Terremotos de Alaska.
En Kodiak, Alaska, las sirenas alertaron de un posible tsunami e hicieron que la gente acudiera a los refugios por la noche, según un video publicado en medios sociales.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis en Palmer, Alaska, canceló el aviso para el sur de Alaska y la península de Alaska, diciendo que “ya no representa una amenaza”.
El sismo generó olas de tsunami menores de 15 centímetros por encima del nivel de la marea observadas en Sand Point y King Cove, indicó.
“Este suceso generó un tsunami, pero ya no representa una amenaza”, dijo, añadiendo que algunas zonas pueden seguir viendo pequeños cambios en el nivel del mar.
La Agencia de Gestión de Emergencias de Hawai dijo que no había riesgo para el archipiélago.
Alaska forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, de gran actividad sísmica.
En marzo de 1964, este remoto estado sufrió un terremoto de magnitud 9,2, el más fuerte jamás registrado en Norteamérica.
El seísmo devastó Anchorage y desencadenó un tsunami que azotó el Golfo de Alaska, la costa oeste de Estados Unidos y Hawai.
Más de 250 personas murieron a causa del seísmo y el tsunami.