El alcalde del municipio de Achocalla, Manuel Condori, pasó la noche en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz tras ser aprehendido por su presunta responsabilidad en el caso del deslizamiento de tierras en Bajo Llojeta. En las próximas horas, comparecerá ante un juez cautelar, quien decidirá si será enviado a prisión preventiva o podrá defenderse en libertad.
El caso, que remonta al deslizamiento ocurrido el pasado 23 de noviembre, dejó como saldo trágico la muerte de una niña de cinco años y la inundación de varias viviendas en la zona afectada. Según el fiscal general, Roger Mariaca, la comisión de fiscales emitió la orden de aprehensión contra Condori tras identificar indicios de responsabilidad.
“La imputación será presentada una vez verificados todos los antecedentes. El juez cautelar determinará si el acusado enfrentará el proceso en libertad o bajo detención preventiva”, declaró Mariaca. La Fiscalía se encuentra en las etapas finales de preparación de la acusación formal.
En un giro adicional al caso, el alcalde de La Paz, Iván Arias, también ha sido citado para declarar nuevamente en calidad de investigado. Las autoridades buscan determinar posibles responsabilidades administrativas y penales en la gestión de la emergencia, que generó indignación y críticas entre los vecinos afectados.
La audiencia cautelar de Condori ha despertado interés, ya que podría sentar un precedente sobre la rendición de cuentas de los gestores públicos ante emergencias y desastres naturales.
El desastre en Bajo Llojeta evidenció fallas en la planificación urbana y en la respuesta a riesgos naturales. La tragedia subrayó la necesidad de reforzar medidas preventivas y establecer responsabilidades claras en la administración pública frente a crisis de este tipo.
La resolución judicial marcará un hito no solo en el caso particular, sino también en las políticas de gestión de riesgos en el ámbito municipal.