EFE.- La gran fiesta del día 4 de julio de Estados Unidos, en honor a su independencia, se ha visto empañada por un tiroteo en Highland Park, Illinois, cerca de Chicago. Tras el estruendo que causaron unos disparos cuando la celebración apenabas comenzaba, la cabalgata se detuvo y el ambiente festivo que reinaba en las calles dio paso a una jornada marcada por el pánico.
La policía de la ciudad de Highland Park ha iniciado una investigación, y entre sus primeras pesquisas, existe una somera identificación del varón como un hombre blanco, de complexión leve, de entre 18 y 20 años y con el pelo largo oscuro. En su agresión, al menos seis personas han muerto y, como explicó un jefe de la unidad policial, hay “docenas de personas heridas graves”.
Los agentes, que han advertido a la población que el sospechoso sigue libre, armado y es peligroso, también han manifestado que el atacante utilizó un rifle para su agresión y vestía con camiseta azul o blanca. Además, se cree que el tirador abrió fuego desde el techo de una tienda.
El desfile, al que habían acudido varias autoridades, incluido el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert “J. B.” Pritzker, y el legislador demócrata Brad Schnider, comenzó a las 10 de la mañana y tras transcurrir 10 minutos los asistentes salieron corriendo debido a varios tiros en el lugar. Uno de los vecinos, Miles Zaremski, ha declarado a Chicago Sun Times que escuchó entre 20 y 25 disparos con una sucesión muy rápida.