EFE.- Al menos 667 personas han sido detenidas esta pasada noche en Francia, la tercera consecutiva de disturbios tras la muerte de un joven en Nanterre por un tiro de la policía cuando trataba de huir de un control.
Los altercados dejaron además daños en 500 edificios públicos y 1.900 vehículos incendiados, pese a la movilización de 40.000 policías y gendarmes.
Según escribía a primera hora de la mañana en Twitter el ministro del Interior, Gérald Darmanin, las fuerzas de seguridad y los bomberos tuvieron que “afrontar una violencia infrecuente”.
Según el departamento de Interior, buena parte de los detenidos tienen entre 14 y 18 años y en los disturbios resultaron heridos 249 policías y gendarmes, aunque ninguno de gravedad.
Las protestas llegan a París
Una vez más, el epicentro de las protestas ha sido la ciudad de Nanterre, en la periferia inmediata de París, donde fue incendiada una agencia bancaria y varios edificios públicos como escuelas y un centro de impuestos sufrieron serios desperfectos.
Pero la ola de violencia no se limitó a los barrios sensibles de la región de París, sino que también alcanzó a la capital, donde hubo saqueos de comercios en el barrio de Les Halles, en el centro, y muchas otras ciudades.
Además, 13 autobuses de la red metropolitana de París que estaban estacionados en un depósito de la ciudad de Aubervilliers, fueron pasto de las llamas, al ser atacados con cócteles molotov.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado una célula de crisis que se reunirá a las 13.00 hora local (11.00 GMT) a su vuelta de Bruselas, donde está participando en el Consejo Europeo.
Ayer ya presidió una a primera hora de la mañana en el Ministerio del Interior con varios miembros de su Gobierno, para analizar la situación provocada por unos disturbios que calificó como “injustificables”.
Por su parte, La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió hoy a Francia que aborde seriamente “los profundos problemas de racismo y discriminación” de sus fuerzas del orden, después de la muerte del joven de origen norteafricano Näel.
En una rueda de prensa celebrada en Ginebra, la portavoz de la Oficina Ravina Shamdasani también pidió a los miles de personas que se están manifestando en Francia por la muerte del joven de 17 años que expresen sus protestas de manera pacífica.