Al menos 50 millones de litros de carburantes, entre gasolina y diésel, salen de contrabando de territorio boliviano a países limítrofes, que representa el 20% del total que se desvía a actividades ilícitas, según una estimación hecha por el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
Mencionó que son alrededor de 250 millones de litros de carburantes, cuyo costo es subvencionado por el Estado, que se desvían a actividades ilícitas como el “mercado negro” y el contrabando.
“Se ha identificado que, de los 250 millones de litros, más o menos, el 80% se desvía a actividades ilícitas, vale decir expendio de revendedores, bidoneros, minería ilegal y autos chutos (indocumentados) y el 20% sale (del país) vía contrabando”, precisó.
Mencionó que con las medidas implementadas por el Gobierno central desde la pasada semana para controlar el mercado de venta de hidrocarburos se pretende neutralizar el desvío de carburantes a actividades ilegales y ahorrar 250 millones de dólares este año.
Indicó que los decretos supremos 4910 y 4911 están, justamente, orientados al fortalecimiento de la lucha contra el contrabando y a mejorar los controles en la venta de gasolina y diésel, combustibles que en Bolivia están subvencionados.
“El decreto 4910 busca no solo controlar la lucha contra el contrabando, sino, también, iniciar acciones de control, fiscalización y regulación por parte de distintas instituciones del Estado”, donde las Fuerzas Armadas y Policía harán la parte operativa, explicó.
Molina dijo que un estudio previo ya identificó las zonas llamadas de riesgo, que no solo están en las fronteras, sino también en algunas ciudades intermedias. En estas regiones estarán focalizadas las tareas de interdicción al contrabando.