Los empresarios privados han emitido una alerta sobre los graves daños que los bloqueos están causando a la ya debilitada economía del país. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) señaló que las medidas de presión, que han paralizado varias rutas estratégicas, están afectando de manera desproporcionada a los sectores productivos y a la población más vulnerable, profundizando la crisis económica.
En un comunicado público, la CEPB pidió al Gobierno actuar con urgencia para restablecer el orden y levantar los bloqueos, argumentando que las repercusiones económicas son severas y amenazan con agravar el desempleo, la inflación y la crisis alimentaria. “Pedimos a las entidades del Estado que, en el marco de su responsabilidad y atendiendo lo que señala la ley, realicen los mayores esfuerzos para solucionar este grave problema”, indica el pronunciamiento. Los empresarios hicieron énfasis en la necesidad de garantizar los derechos de todos los ciudadanos y resolver el conflicto en el menor tiempo posible.
La preocupación de los privados radica en el impacto directo que los bloqueos tienen sobre sectores clave como el comercio, tanto interno como externo, el transporte y la industria. La paralización de actividades en estas áreas ha frenado el flujo de mercancías, encarecido los costos logísticos y puesto en riesgo contratos internacionales, afectando la imagen de Bolivia como socio comercial.
Las protestas, lideradas por organizaciones sociales afines al expresidente Evo Morales, se encuentran en su quinto día, y lo que inicialmente era una movilización concentrada en Cochabamba ha comenzado a expandirse hacia otras regiones, bloqueando rutas que conectan Santa Cruz con Beni y otras zonas productivas del país. Los manifestantes argumentan que la situación económica del país requiere respuestas inmediatas del Ejecutivo, pero también han admitido que uno de los objetivos de la medida es presionar por la liberación de Morales de las denuncias en su contra.
Mientras el país enfrenta los efectos acumulados de la pandemia, la inflación y la escasez de recursos, los bloqueos representan una nueva amenaza a la recuperación económica, ya de por sí frágil. La CEPB advierte que, de no resolverse la situación de manera pronta, los efectos podrían ser devastadores para la estabilidad de muchas empresas y, por ende, para la sociedad en su conjunto.