AFP.- Venecia guarda luto este miércoles, al día siguiente de que 21 personas murieran al precipitarse un bus de turistas desde un paso elevado.
“El bus volcó. El impacto fue terrible porque fue una caída de más de 10 metros” y se estrelló contra una vía férrea, explicó el jefe de los bomberos de Venecia, Mauro Luongo, a los periodistas.
El accidente se produjo poco después de las 19h30 (17h30 GMT) cuando el vehículo se accidentó con 40 turistas italianos y extranjeros abordo. El grupo visitó el centro histórico de Venecia y volvía a un camping fuera de la ciudad.
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, describió una “escena apocalíptica”. Las banderas de la ciudad fueron izadas a media asta.
Los bomberos informaron que el bus era eléctrico y no a metano, como se informó en los primeros reportes.
Los rescatistas tardaron varias horas en poder sacar a las víctimas y a los heridos del bus y los restos del vehículo recién pudieron ser retirados en la madrugada y el tráfico fue restablecido, según un corresponsal de AFP.
El jefe de los bomberos explicó que entre las dificultades que enfrentaron los rescatistas estuvo el hecho de que el bus fuera eléctrico y que las baterías se incendiaron con el impacto.
El balance se mantuvo estable después de la noche y 21 personas murieron y al menos 15 están heridas, cinco de ellas grave, según Luca Zaia, gobernador de la región de Véneto, de la que Venecia es capital.
Entre los fallecidos hay un niño de un año y un adolescente. Zaia también informó que entre las víctimas fatales hay un alemán, un croata, un francés y el chófer, que era italiano.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania indicó a AFP que cuatro ciudadanos de este país murieron y que cuatro resultaron heridos.
El gobernador regional indicó que la principal hipótesis es que el conductor tuvo un desvanecimiento.
Las autoridades intentan identificar a las víctimas que no llevaban consigo sus papeles cruzando los datos con el registro del camping donde estaban alojadas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó “sus profundas condolencias”.
El más grave accidente de este tipo en Italia ocurrió el 28 de julio de 2013, cuando un autobús que transportaba unas 50 personas originarias de la provincia de Nápoles, que regresaban de una excursión de tres días, cayó 30 metros desde un viaducto cerca de Avellino. En esa tragedia murieron 38 personas.