La Agencia Boliviana Espacial (ABE) prevé percibir este año más de Bs 251,8 millones por los servicios del satélite Túpac Katari y a abril ya alcanzó Bs 44,4 millones, es decir el 17,67%.
“Los ingresos para la gestión se espera que sean 251.868.569 bolivianos, otra vez es una expectativa que depende de muchos factores, especialmente la demanda en el mercado nacional”, informó el director ejecutivo de la ABE, Iván Zambrana.
Explicó que, a este mes, esta empresa estatal ya percibió al menos Bs 44.497.149 de ingresos por los servicios del satélite, lo que representa el 17,67% del total proyectado para la presente gestión.
Para el 2025 la capacidad del Túpac Katari se incrementará al 90% con la presentación de propuestas para vender servicios satelitales de telecomunicaciones y aumentar la capacidad ofertable.
Zambrana brindó esa información en la “Audiencia de Rendición Pública de Cuentas Inicial” Gestión 2024 de la ABE, que se llevó a cabo la semana pasada vía virtual y presencial en la ciudad de La Paz.
El satélite Túpac Katari fue lanzado a órbita el 20 de diciembre de 2013 desde China, exactamente a las 12:42. Inició su servicio comercial en abril de 2014 y desde entonces, hasta ahora, la operación y administración es la principal actividad de la ABE.
El proyecto demandó una inversión que alcanza a los $us 302 millones y tiene 15 años de duración. Sin embargo, la finalidad es continuar con ese tipo de servicios y para ello se tiene el proyecto de un segundo satélite.
Es controlado desde las estaciones terrenas de Amachuma, en La Paz, y La Guardia, en Santa Cruz, ambas son propiedad de la ABE. En la estación de Amachuma, se implementó un telepuerto, que permite la prestación de servicios de telecomunicaciones a diversos clientes.
Con la venta de los servicios del satélite, la empresa genera recursos económicos, los cuales también aportan a las políticas sociales del país como el Bono Juancito Pinto a los estudiantes para evitar la deserción escolar.
El satélite boliviano fue concebido con la finalidad de cumplir con las políticas de inclusión social y de universalización de los servicios de telecomunicaciones, principalmente, en el Estado Plurinacional.