AP.- El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso amplió el lunes la vigencia del estado de excepción a la ciudad de Durán tras un atentado con explosivos en la vecina Guayaquil que las autoridades atribuyeron a grupos vinculados con el narcotráfico y que dejó al menos cinco muertos.
Desde el domingo está vigente el estado de excepción por 30 días en Guayaquil, en una de cuyas populosas barriadas, Cristo del Consuelo, estalló un fardo con explosivos químicos que dejó también 17 heridos, dos en estado crítico, y al menos ocho viviendas y vehículos destruidos.
Lasso aseguró que la decisión se produjo debido al incremento de las actividades de grupos de delincuencia organizada cuya violencia ha recrudecido y añadió que ambas ciudades fueron declaradas zona de seguridad, por lo que grupos conjuntos de las fuerzas armadas y la policía cumplirán tareas de control.
El sector de la explosión permanece fuertemente custodiado por grupos de militares y policías, decenas de cuyos efectivos hicieron 11 allanamientos y lograron capturar a cinco presuntos sospechosos del hecho, armas, dinamita y una motocicleta parecida a la que lanzó el fardo con los explosivos, informó la policía.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, junto al comandante de la policía, general Fausto Salinas, recorrieron la zona, que se mantiene con el paso restringido para ciudadanos y la prensa, y donde se pueden observar casas destruidas, vehículos afectados y escombros.
El estado de excepción permite la conformación de una fuerza especial integrada por policías y militares, además de la movilización de recursos materiales.
Carrillo, había dicho que la explosión pretendía matar a dos integrantes de una banda delictiva denominada Tiguerones. El gobierno ofreció 10.000 dólares por información para capturar a los responsables del hecho.
Colombia y Perú, vecinos de Ecuador, son dos grandes productores de cocaína. Según las autoridades, grupos criminales usan el territorio ecuatoriano como zona de almacenamiento y exportación de la droga hacia América del Norte, Europa y otros mercados.
Guayaquil, 270 kilómetros al suroeste de Quito, ha sido escenario de balaceras y asesinatos que las autoridades atribuyen a enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico. Guayaquil también es sede de la mayor cárcel estatal, donde se han registrado peleas y matanzas entre grupos criminales.
En los últimos años las cárceles ecuatorianas se han convertido en escenario de violentos ataques entre reclusos, principalmente debido a disputas entre bandas del narcotráfico y rutas de exportación de drogas presuntamente vinculadas con cárteles mexicanos.