AP.- Un primer barco con grano ucraniano salió el lunes del puerto de Odesa, dentro de un acuerdo con mediación internacional que se espera libere grandes cargamentos de cosechas ucranianas para los mercados internacionales y alivie una creciente crisis alimentaria.
El Razoni, con bandera de Sierra Leona, salió de Odesa en dirección a Líbano, según el Ministerio turco de Defensa. Un comunicado de Naciones Unidas dijo que el carguero llevaba unas 26.000 toneladas de maíz.
Datos del Sistema Automático de Identificación, un sistema de rastreo de seguridad naviero, mostraba que el barco salía despacio el lunes por la mañana de su muelle en el puerto de Odesa junto con un remolcador.
El ministro ucraniano de Infrastructuras Oleksandr Kubrakov, tuiteó un video en el que el gran barco hacía sonar la sirena mientras se dirigía al mar.
“El primer barco de grano desde la agresión rusa ha salido del puerto”, dijo Kubrakov en Twitter. “Gracias al apoyo de todos nuestros países socios y Naciones Unidas pudimos implementar por completo el Acuerdo firmado en Estambul. Para nosotros es importante ser uno de los garantes de la seguridad alimentaria”.
Se esperaba que el Razoni llegara el martes a Estambul, donde sería inspeccionado antes de que se le permitiera seguir su viaje, indicó el Ministerio.
El maíz iba destinado a Líbano, un pequeño país de Oriente Medio sumido en lo que el Banco Mundial ha descrito como una de las peores crisis financieras del mundo en más de 150 años. Una explosión en 2020 en su puerto principal en Beirut destrozó su capital y destruyó los silos de grano. Parte de esa estructura se derrumbó el domingo tras un incendio de varias semanas.
Cuando el Razoni entró en aguas abiertas del Mar Negro cambió su destino declarado de Estambul a Trípoli, Líbano.
Otros buques saldrán de los puertos ucranianos a través de corredores seguros, según los términos del acuerdo firmado en Estambul el 22 de julio. Las autoridades turcas no proporcionaron más detalles el lunes.
Rusia y Ucrania firmaron acuerdos separados con Turquía y Naciones Unidas que allanaron el camino para que Ucrania, uno de los principales graneros del mundo, exporte 22 millones de toneladas de grano y otros bienes agrícolas, bloqueados en puertos del Mar Negro debido a la invasión rusa.
El acuerdo también permite que Rusia exporte grano y fertilizantes.
El ministro ucraniano de Infraestructura dijo que 16 barcos más, todos bloqueados desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, esperaban su turno en puertos de Odesa.
Kubrakov señaló que el envío también ayudaría a la economía ucraniana.
“Desbloquear los puertos proporcionará al menos mil millones de dólares en ingresos en divisas para la economía y una oportunidad para que el sector agrícola planee el año que viene”, dijo el ministro.
Naciones Unidas celebró la noticia y señaló en un comunicado que su secretario general, António Guterres, confiaba en que fuera apenas el primero de muchos barcos comerciales que llevaran grano ucraniano al extranjero y “lleven un alivio y una estabilidad muy necesitadas a la seguridad alimentaria global, especialmente en los contextos humanitarios más frágiles”.
Los envíos de grano se reanudaban mientras los combates continuaban en otras partes de Ucrania.
La oficina del presidente indicó que al menos tres civiles habían muerto y 16 resultaron heridos por proyectiles rusos en la región de Donetsk en las 24 horas previas.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, repitió un firme aviso para que todos los residentes evacuaran la zona. Recalcó la necesidad de evacuar a unos 52.000 niños que aún seguían en la provincia.
En Járkiv, dos personas resultaron heridas por un ataque ruso por la mañana. Una resultó herida mientras esperaba al autobús en un parada, y otra cuando un proyectil ruso explotó cerca de un edificio de apartamentos.
La ciudad sureña de Mykolaiv también ha sufrido ataques reiterados que provocaron incendios cerca de un recinto médico, lo que destruyó un cargamento de ayuda humanitaria con medicamentos y comida.
Los analistas continuaron que los combates podrían ser un riesgo para el acuerdo de grano, lo que pone nerviosos a los clientes.
“El peligro continúa: La región de Odesa ha sufrido ataques constantes y sólo unos suministros regulares demostrarían la viabilidad de los acuerdos firmados”, dijo Volodymyr Sidenko, experto del grupo de estudios Razumkov Center, con sede en Kiev.
“La salida del primer barco no resuelve la crisis alimentaria, es tan sólo el primer paso que podría ser el último si Rusia decide continuar los ataques en el sur”, añadió.