El expresidente Evo Morales lanzó duras críticas este domingo contra el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido que lideró durante años, al que calificó como una “cáscara” y una “máscara”, afirmando que ha perdido “identidad y dignidad”. Sus declaraciones fueron emitidas en su programa en radio Kawsachun Coca, donde comparó la gestión del MAS durante su mandato con la actual dirección encabezada por el presidente Luis Arce.
“El MAS, antes, era la marca del pueblo con Evo, una marca de dignidad e identidad, de soberanía no solo en política social y cultural, sino también económica. Ahora, con Lucho (Arce) y compañía, ya no es una marca, sino una cáscara, una máscara”, sostuvo Morales.
Las declaraciones del exmandatario llegan una semana después de su salida del MAS y su adhesión al Frente Para la Victoria (FPV), partido con el que se espera que compita en las elecciones generales del 17 de agosto. No obstante, su candidatura enfrenta serios obstáculos legales. El Auto Constitucional 0083/2024 del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) prohíbe la reelección continua o discontinua de autoridades que hayan cumplido dos períodos consecutivos en cargos ejecutivos, legislativos, judiciales o electorales.
Además, Morales fue destituido de la dirección nacional del MAS por una sentencia del TCP, una decisión respaldada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que reconoció a Grover García, aliado de Arce, como el nuevo líder del partido. En respuesta, Morales denunció el hecho como un “robo” de la sigla y promovió una deserción masiva de militantes, ofreciendo un formulario en redes sociales para formalizar su salida del partido.
Por otro lado, el FPV también enfrenta dificultades. Un informe del Sistema de Fortalecimiento Democrático (Sifde) señaló que el partido incumplió requisitos legales durante su convención nacional extraordinaria del 8 de diciembre de 2024. Si no soluciona estas observaciones, podría quedar inhabilitado para participar en los comicios.
Morales no solo deslegitimó la actual conducción del MAS, sino que también lo acusó de encarnar la “corrupción individual, familiar e institucional”. “Ese MAS de antes ya no representa ni identidad ni dignidad. Ese MAS que nos roba, que nos expropia y que pertenece a un grupo sin principios ni ética”, afirmó.