El municipio de Yapacaní llega este jueves a su tercer día de bloqueo en la carretera Santa Cruz-Cochabamba, una medida de presión impulsada por once comunidades que exigen la ejecución de un proyecto de electrificación valuado en 6 millones de bolivianos. A pesar de las intensas lluvias, los pobladores mantienen la protesta y solo permiten el paso de ambulancias.
Las comunidades afectadas, dedicadas principalmente a actividades productivas, reclaman la urgente implementación del proyecto para mejorar sus condiciones de vida y fortalecer su desarrollo económico. Durante la jornada del miércoles, los bloqueadores dieron un cuarto intermedio de dos horas para permitir el paso de los vehículos varados desde el martes, pero la medida fue reanudada posteriormente. Actualmente, largas filas de automóviles permanecen detenidas a ambos lados de la vía, mientras los viajeros se ven obligados a realizar trasbordos y caminatas bajo condiciones climáticas adversas, lo que incrementa sus gastos en transporte y alimentación.
Tras un acercamiento con la Gobernación, se acordó que el proyecto sea tratado este jueves en la Asamblea Legislativa Departamental. La sesión está programada para las 10:00, aunque el punto específico será abordado recién a las 15:00. Se espera que el proyecto ingrese por dispensación de trámite para agilizar su aprobación.
Los manifestantes han advertido que mantendrán el bloqueo hasta que la aprobación sea oficial. De concretarse el acuerdo, la medida sería levantada, permitiendo la normalización del tránsito en una de las principales vías del país. Mientras tanto, la situación sigue generando dificultades para los viajeros y afecta el transporte de mercancías en la región.