La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) advirtió que el retraso en la emisión del certificado de abastecimiento interno ha paralizado las exportaciones de soya desde el 1 de enero, lo que podría traducirse en pérdidas superiores a los 250 millones de dólares.
Jaime Hernández, gerente general de Anapo, señaló que la situación afecta a productores de todos los niveles y ha provocado una caída en los precios del grano en el mercado local. Ante este panorama, los representantes del sector han convocado una reunión de emergencia y prevén emitir un pronunciamiento conjunto en las próximas horas.
“Esto está generando serios perjuicios económicos para todos los productores, desde los pequeños hasta los grandes, ya que el precio del grano en el mercado interno ha disminuido, mientras que el precio de exportación sigue siendo más competitivo”, explicó Hernández a Unitel.
El ejecutivo recordó que el Decreto Supremo 3920, vigente desde 2019, permite la exportación de hasta el 60% de la producción nacional de soya, siempre que se garantice el abastecimiento interno a un precio justo. No obstante, la demora en la emisión de los certificados está generando incertidumbre y pérdidas millonarias para el sector.
Anapo exige que los productores reciban un precio acorde con el valor de exportación y advierte que los dirigentes de los pequeños productores analizarán medidas a seguir en los próximos días.
Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido un pronunciamiento sobre la situación, lo que ha incrementado la preocupación en el sector productivo, que ve en riesgo no solo su estabilidad económica, sino también la confianza en el cumplimiento de la normativa vigente.