El Complejo Siderúrgico del Mutún, uno de los proyectos industriales más ambiciosos de Bolivia, comenzará oficialmente sus operaciones comerciales el 24 de febrero de 2025, según informó Jorge Alvarado, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM).
En su fase inicial, el complejo producirá de forma gradual 3.000 toneladas de acero al mes, con la meta de alcanzar una capacidad anual de 200.000 toneladas. Este volumen permitirá sustituir importaciones y generar un ahorro estimado de 500 millones de dólares anuales en divisas, fortaleciendo la economía nacional. Además, el proyecto creará 700 empleos directos y más de 200 indirectos, beneficiando a las comunidades cercanas.
El complejo cuenta con siete plantas principales, de las cuales cuatro ya están operativas. La planta de reducción directa de hierro (DRI), considerada el núcleo del proceso siderúrgico, iniciará operaciones a finales de marzo de 2025, según indicó Alvarado.
Durante las pruebas iniciales, el complejo produjo barras corrugadas y alambrón con certificación internacional, garantizando la calidad del acero para el mercado interno y regional. A medida que la producción se incremente, se prevé que a finales de 2025 la capacidad mensual alcance las 18.000 toneladas, consolidando la meta anual de 200.000 toneladas. Estas serán destinadas principalmente al sector de la construcción y a la fabricación de insumos industriales como tornillos, tuercas y clavos.
Alvarado destacó que el proyecto no solo impulsará la industrialización del país, sino que también adoptará prácticas sostenibles, como el uso del transporte ferroviario y el reciclaje interno. Además, la proximidad del yacimiento de mineral de hierro, ubicado a solo 45 kilómetros del complejo, permitirá reducir costos y mejorar la competitividad.
Entre los principales desafíos del proyecto, el presidente de la ESM mencionó la estabilidad operativa de la planta de reducción directa y la optimización de los procesos de laminación y aceración. Sin embargo, aseguró que los avances logrados permitirán superar estos retos.
Ubicado en la provincia Germán Busch, en el departamento de Santa Cruz, el Mutún representa un paso estratégico hacia la transformación industrial de Bolivia. “Este es el inicio de una nueva era para el país”, concluyó Alvarado, reafirmando el compromiso de consolidar a Bolivia como un actor competitivo en la industria siderúrgica global.