El empresario boliviano Marcelo Claure afirmó que el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, lo contactó hace meses para solicitarle la compra de bonos del Estado, en un contexto de crisis económica. Claure aseguró que rechazó la propuesta y sugirió que el presidente Luis Arce se comunicara directamente con él, lo que nunca ocurrió.
En una entrevista con la Red Uno, Claure precisó que Montenegro lo llamó hace entre seis meses y un año, en un momento de dificultades financieras, para pedirle que invirtiera “cientos de millones de dólares” en bonos soberanos. “Mi respuesta fue: ‘Dígale al Presidente que me llame’; jamás me llamó”, declaró. Añadió que la conversación quedó registrada en WhatsApp.
El empresario recordó que, tras la victoria electoral de Arce en 2020, le escribió para felicitarlo y ofrecerle colaboración, pero nunca obtuvo respuesta. “La única vez que me llamaron del Gobierno fue para pedirme ayuda económica”, enfatizó.
Crisis económica y el rol del litio
Bolivia enfrenta una escasez de dólares desde 2022. Pese a las medidas implementadas por el Gobierno, el flujo de divisas no se ha normalizado, lo que agrava la crisis. En este contexto, la solicitud de Montenegro a Claure refleja la urgencia del Ejecutivo por captar financiamiento.
Además de este episodio, Claure habló sobre el potencial del litio boliviano y sugirió que el país debería cobrar por este recurso estratégico no solo en dinero, sino también en acciones de empresas líderes como Tesla. “Los bolivianos podrían ser socios de estas compañías”, afirmó, y advirtió sobre la necesidad de ingresar al mercado global con propuestas que beneficien al país.
Escenario político y encuestas
Claure ha cobrado relevancia en los últimos meses por su interés en las elecciones generales y su impulso a la unificación de la oposición para enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS). Ha financiado la publicación de encuestas sobre intención de voto, lo que ha alimentado especulaciones sobre su posible incursión en la política boliviana.
Sus declaraciones sobre la gestión económica del Gobierno han avivado el debate sobre la crisis y las oportunidades que Bolivia podría aprovechar. Hasta el momento, el Ejecutivo no ha respondido a sus afirmaciones sobre la solicitud de compra de bonos.