El gerente de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, informó que siete de los 22 aviones de la aerolínea se encuentran en “mantenimiento prolongado”. Sus declaraciones surgen tras el incidente registrado el lunes, cuando un vuelo de la compañía tuvo que abortar el despegue debido a una falla en el motor, lo que generó momentos de tensión entre los pasajeros.
Casso detalló que las aeronaves en mantenimiento están distribuidas en distintos puntos. “Un Airbus está en Mexicana de Aviación, en Ciudad de México, y un SRJ en Saltillo, México, ambos en mantenimiento preventivo. Cuatro aviones se encuentran en Cochabamba y otro presenta una falla estructural que requiere una reparación prolongada”, precisó en entrevista con El Deber.
Según el gerente, la flota de BoA está compuesta por 22 aeronaves: dos de corto alcance con capacidad para 50 pasajeros, tres Airbus 330 destinados a vuelos internacionales y el resto conformado por Boeing 737, empleados en rutas nacionales e internacionales hacia São Paulo, Buenos Aires y Lima.
Casso aseguró que la empresa realiza sus mantenimientos en talleres certificados en México, Estados Unidos y Brasil, con una inversión mensual de entre 8 y 10 millones de dólares. “Estos montos cubren pagos adelantados para mantenimientos futuros, compra de repuestos y servicios”, explicó.
Respecto a la situación financiera, indicó que BoA está al día en los pagos por servicios de mantenimiento, aunque mantiene deudas por arrendamientos y reparaciones de motores, las cuales se espera cubrir progresivamente. “Si no pagamos, no nos devuelven los aviones”, admitió.
El incidente reciente involucró al vuelo OB 648, en la ruta Cochabamba-Santa Cruz, cuyo motor sufrió daños, obligando a la evacuación de 137 pasajeros y siete tripulantes mediante toboganes de emergencia. El hecho reavivó preocupaciones sobre el estado de la flota y la gestión del mantenimiento en la aerolínea estatal.