El presidente Luis Arce ha confirmado su participación en la cumbre convocada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para el próximo 17 de febrero, una reunión clave destinada a coordinar y garantizar la realización de las Elecciones Generales de 2025. La confirmación fue anunciada este miércoles por la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
“Vamos a participar de la convocatoria. El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, hizo la invitación al presidente Luis Arce, y se ha coordinado porque corresponde que el Tribunal Supremo Electoral lleve adelante este proceso”, declaró Alcón en un comunicado oficial.
Contexto de la convocatoria
El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, anunció el lunes la organización de un encuentro nacional con el objetivo de asegurar una planificación adecuada para los comicios. Según el cronograma preliminar, las elecciones están programadas para el 10 de agosto de 2025, y la convocatoria oficial será emitida el 10 de abril del mismo año. En esta jornada, los bolivianos elegirán al presidente y vicepresidente del país, así como a 130 diputados, 36 senadores y nueve representantes supraestatales.
Durante su reciente discurso por los 16 años del Estado Plurinacional, Arce llamó a los actores políticos a comprometerse con un proceso electoral limpio y transparente, destacando la defensa de la democracia como un pilar fundamental del denominado Pacto Social. Sin embargo, en esa ocasión, el mandatario no mencionó explícitamente su asistencia al encuentro convocado por el TSE.
Retos financieros y tensiones políticas
Uno de los principales desafíos para la organización de los comicios es la asignación de recursos económicos, un aspecto que depende del Gobierno central. La escasez de dólares en el país ha generado preocupación, especialmente en lo relativo a garantizar el voto de los bolivianos en el exterior. El presidente del TSE advirtió que esta situación podría comprometer el desarrollo pleno del proceso electoral si no se soluciona a tiempo.
A esto se suma un ambiente de tensión política. Sectores de la oposición y una facción del Movimiento Al Socialismo (MAS) afín al expresidente Evo Morales han cuestionado las intenciones del Gobierno respecto a esta convocatoria. Acusan al Ejecutivo de influir en el Tribunal Constitucional para favorecer sus intereses electorales y sugieren que el encuentro del 17 de febrero podría ser utilizado para fortalecer la posición política de Arce.
Un paso hacia el consenso
La participación de Luis Arce en esta cumbre podría representar un avance hacia el consenso político necesario para garantizar unas elecciones legítimas y transparentes. Sin embargo, la coordinación efectiva entre el Gobierno, el TSE y las distintas fuerzas políticas será crucial para superar los retos logísticos y restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema electoral.
Con la fecha de los comicios cada vez más cercana, la cumbre del 17 de febrero se perfila como un momento decisivo para el panorama político boliviano. Las acciones y compromisos asumidos durante este encuentro podrán definir el rumbo de la democracia en el país.