El Gobierno respaldó la eficacia del modelo económico social comunitario productivo, promovido por el Movimiento Al Socialismo (MAS), en respuesta a las críticas de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco). Según cifras oficiales, entre 2006 y 2023, las utilidades del sector privado alcanzaron los 356.698 millones de bolivianos, lo que el Ejecutivo considera evidencia del éxito de su estrategia económica.
“El sector privado generó utilidades por 356.698 millones de bolivianos durante casi 20 años de vigencia del modelo, excluyendo 2020, cuando estuvo inactivo”, aseguró el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales, en una conferencia de prensa.
Estas declaraciones respondieron a los cuestionamientos de Jean Pierre Antelo, presidente de Cainco, quien afirmó que el modelo económico del MAS margina al empresariado y contribuye a un déficit fiscal sin precedentes en el país.
Impactos sociales y económicos bajo análisis
Humberto Arandia, director del Instituto Nacional de Estadística (INE), destacó que el modelo económico no solo favoreció al sector privado, sino que también logró avances importantes en la reducción de la pobreza extrema y la desigualdad. “No todo debe medirse únicamente en términos económicos. Calificar al modelo de fallido es una tergiversación de los hechos”, afirmó Arandia, quien calificó las críticas de Cainco como motivadas políticamente.
Asimismo, Arandia señaló que la inversión privada representó el 38,9% del total en 2023, una disminución respecto a los niveles superiores al 50% alcanzados en años anteriores. Según el director del INE, esta cifra refleja una discrepancia entre el discurso crítico del sector empresarial y su propio nivel de compromiso inversor.
Subvenciones y apoyo estatal en el centro del debate
Por su parte, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, subrayó que el sector empresarial ha sido uno de los principales beneficiarios del modelo económico impulsado por el MAS. “Han accedido a energía barata, combustibles subvencionados y dólares a precios accesibles. Además, se eliminaron aranceles para fortalecer sus actividades. Sin embargo, no se ha reconocido ese apoyo”, expresó Montenegro.
El Gobierno llamó a Cainco a analizar los resultados del modelo desde una perspectiva integral, argumentando que las críticas deben sustentarse en datos objetivos y no responder a intereses políticos.
El debate pone en evidencia las tensiones entre el sector público y privado en Bolivia, marcadas por visiones opuestas sobre el rol del Estado en la economía. Mientras el Ejecutivo defiende los logros sociales y económicos alcanzados bajo el modelo del MAS, Cainco insiste en la necesidad de reformas para superar los retos fiscales y promover un crecimiento sostenido.