En menos de una semana, la Gendarmería Nacional Argentina detuvo a cuatro mujeres de nacionalidad boliviana implicadas en el transporte de más de 13 kilos de droga. Los operativos, realizados en diferentes puntos del país, evidencian el aumento en el uso de rutas internacionales para el tráfico ilícito de estupefacientes, una problemática que preocupa a las autoridades.
Primer caso: 186 cápsulas de droga en Santiago del Estero
El primer operativo tuvo lugar en un control de rutina en la provincia de Santiago del Estero. Durante la inspección de un autobús que se dirigía a Buenos Aires, dos pasajeras bolivianas despertaron sospechas por su comportamiento nervioso y respuestas contradictorias ante las preguntas de los agentes.
Al someterlas a una revisión más detallada, se descubrió que llevaban 186 cápsulas de droga distribuidas en diferentes lugares: dentro de sus cuerpos, en bolsos personales y ocultas bajo la pollera de una de ellas. En total, las sustancias incautadas sumaron poco más de dos kilos. Ambas mujeres fueron detenidas y trasladadas a una dependencia policial para continuar con las investigaciones.
Segundo caso: 11 kilos de cocaína en Pampa de los Guanacos
Días después, en un control vehicular en la localidad de Pampa de los Guanacos, también con destino a Buenos Aires, las autoridades detuvieron a otras dos mujeres identificadas como Elsa P. L. y Maribel E. O. Aunque ambas inicialmente negaron llevar equipaje, una inspección exhaustiva reveló la presencia de maletas que contenían paquetes de clorhidrato de cocaína camuflados en formato tipo ladrillo.
El peso total de la droga incautada en este operativo fue de 11 kilos. Las detenidas fueron remitidas a un centro de reclusión mientras las autoridades investigan posibles vínculos con redes de narcotráfico transnacional.
Un desafío para las autoridades fronterizas
Estos casos ponen de manifiesto el uso del transporte público como herramienta clave para el traslado de drogas, una estrategia recurrente en las redes de narcotráfico que operan en la región. Además, resaltan el papel crucial de los controles en las rutas internacionales y la necesidad de reforzar la cooperación entre países para combatir este delito.
Las autoridades también alertan sobre las graves implicaciones legales y sociales del narcotráfico, una actividad que afecta a miles de familias en América Latina y que continúa siendo un desafío para los organismos de seguridad.