Bolivia podrá acceder a créditos por $us 1.000 millones provenientes del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Económico de Corea del Sur, según un acuerdo firmado entre el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, y el embajador surcoreano, Lee Jang. Este convenio busca impulsar proyectos clave en infraestructura, salud, agua y saneamiento, y energía, con condiciones financieras concesionales.
Los recursos estarán destinados a fortalecer sectores prioritarios en el desarrollo del país. El Ministerio de Planificación destacó que las condiciones concesionales de los créditos permitirán acceder a financiamiento con tasas de interés bajas y plazos extendidos, favoreciendo la sostenibilidad económica.
Impulso a la cooperación bilateral
El acuerdo refuerza los lazos de hermandad entre Bolivia y Corea del Sur, marcando un avance significativo en la cooperación bilateral. Este compromiso se suma a otros esfuerzos de inversión que buscan dinamizar la economía boliviana y promover el desarrollo social.
Actualmente, la Asamblea Legislativa tiene pendientes de aprobación créditos por más de $us 1.300 millones. Sin embargo, bloqueos por parte de legisladores de la oposición y del ala evismo han frenado el ingreso de divisas provenientes de nueva deuda, lo que afecta la capacidad financiera del país.
Contexto de la deuda externa
Durante un acto oficial el jueves, el presidente Luis Arce informó que en 2023 Bolivia pagó $us 1.490 millones en servicio de deuda externa, mientras que los desembolsos de nueva deuda sumaron solo $us 1.126 millones. Este desbalance refleja los desafíos financieros que enfrenta el Gobierno.
El reciente convenio con Corea del Sur representa una oportunidad estratégica para acceder a recursos que contribuyan al desarrollo del país. No obstante, la viabilidad de los proyectos dependerá de la aprobación legislativa y la ejecución eficiente de los fondos.