Este domingo, cerca de las 7:30, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) inauguró oficialmente la jornada de votación para las elecciones judiciales. El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, calificó esta elección como “mucho más compleja” que las generales de 2020, debido a los múltiples obstáculos enfrentados en su desarrollo.
Hassenteufel destacó que la complejidad radica en un contexto marcado por tensiones políticas, sociales y económicas que afectan a toda la población. Además, señaló la influencia de “intereses diversos” que intentaron frenar el proceso electoral, lo que resultó en una elección parcial, algo que no está contemplado en la Constitución Política del Estado (CPE).
“El camino para llegar a este día estuvo lleno de obstáculos”, afirmó el presidente del TSE, aludiendo a los numerosos recursos judiciales que buscaban detener el proceso y al prolongado debate en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
El acto inaugural marcó el inicio de una jornada clave para el sistema judicial boliviano, en la que los votantes decidirán sobre las autoridades judiciales, a pesar de las dificultades enfrentadas en el proceso.
Estas elecciones son un reflejo de la polarización política y los desafíos institucionales del país. La organización parcial del proceso electoral podría generar cuestionamientos sobre su legitimidad, mientras que el desenlace de la jornada será determinante para el futuro del sistema judicial.
El TSE ha hecho un llamado a la ciudadanía para participar activamente en esta elección, considerada esencial para fortalecer la institucionalidad y el acceso a la justicia en Bolivia.