Bolivia ha dado un paso histórico en el control de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, como el dengue, zika y chikungunya, al realizar por primera vez la esterilización de estos insectos mediante radiación ionizante. Este hito se llevó a cabo en el Centro Multipropósito de Irradiación (CMI) de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), con el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La técnica utilizada, conocida como “Técnica del Insecto Estéril” (TIE), consiste en criar masivamente machos del mosquito y someterlos a radiación para dañar su esperma, haciéndolos incapaces de reproducirse. Posteriormente, estos machos estériles son liberados al ambiente, donde compiten por aparearse con hembras silvestres. Al no producir descendencia, la población del mosquito disminuye gradualmente.
El 28 de noviembre de 2024, con la guía del experto internacional William Ponce Yaulema y en colaboración con el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) y la República del Ecuador, Bolivia realizó la primera irradiación de mosquitos en el marco de una cooperación técnica Sur-Sur.
Este método, que evita el uso de pesticidas químicos, es considerado respetuoso con el medio ambiente y una alternativa sostenible para controlar plagas de insectos. Dependiendo del número de machos estériles liberados, se puede lograr una reducción significativa en la población de los vectores.
Bolivia también ha sido aceptada en un nuevo proyecto regional del OIEA para fortalecer la adopción de esta técnica en América Latina y el Caribe durante los próximos cinco años. Este programa busca capacitar al personal y equipar a los países participantes para enfrentar las enfermedades transmitidas por mosquitos de manera más eficaz.
Además de las actividades científicas, el país planea realizar campañas de sensibilización para explicar a la población los beneficios y características de esta técnica antes de liberar los mosquitos en áreas piloto. Este enfoque integral busca mejorar la comprensión pública y garantizar el éxito de la iniciativa.
Con este avance, Bolivia se posiciona como un referente en la región en la lucha contra enfermedades vectoriales, apostando por la innovación y la cooperación internacional.