EFE.- Cerca de una veintena de personas han fallecido en el suroeste de Pakistán al precipitarse una furgoneta al vacío. El vehículo transportaba a 22 pasajeros antes del accidente, de los cuales una niña de 10 años resultó herida, pero de momento ha podido conservar la vida.
El conductor circulaba por la carretera nacional cuando, a las 10.30 hora local (05.30 GMT), perdió el control y cayó colina abajo en el distrito de Qila Saifullah, en la provincia de Baluchistán.
Según un oficial de control policial de Qila Saifullah, Muhammed Adnan, la mayoría de los integrantes a bordo murieron por el impacto: “Todos estaban muertos excepto una niña de 10 años”, señaló a Efe.
La única sobreviviente fue trasladada a la capital provincial Quetta para recibir tratamiento, mientras que los cadáveres fueron transportados a un hospital público en Qila Saifullah, a 200 kilómetros al norte de Quetta.
Sin datos claros del porqué
“Entre los muertos había cinco niños, tres mujeres y 13 hombres” -agregó la fuente-, “la policía está investigando si hubo algún problema mecánico o algún error humano”, pero por el momento se desconocen las causas exactas del percance.
De acuerdo con la aportación del oficial, testigos presenciales han aseverado que su impresión sobre el hecho es que “la camioneta iba con exceso de velocidad cuando perdió el control y se cayó”.
El presidente de Pakistán, Arif Alvi, expresó su pesar por la pérdida de vidas en el trágico accidente, y ofreció sus plegarias “por la paz de las almas difuntas” y sus condolencias “a las familias en duelo”, informó en un comunicado la Presidencia paquistaní.
El jefe de gobierno de Baluchistán, Mir Abdul Qudoos, solicitó además a las autoridades sanitarias que brinden el mejor tratamiento médico posible a la niña superviviente.
Suceso recurrente en el país
Pakistán cuenta con uno de los índices de accidentes de tráfico más altos del mundo debido al pésimo estado de sus carreteras, a las deficiencias de los vehículos y a que los transportes públicos suelen circular sobrecargados de pasajeros.
Según datos del Gobierno, alrededor de 30.000 personas mueren anualmente por este motivo en Pakistán. En uno de los peores recuerdos del país, ocurrido en 2017, al menos 180 personas perdieron la vida en la explosión de un camión cisterna cargado de gasolina en el este del país.