El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas Ulo, afirmó que existen suficientes divisas en el sistema financiero formal para que el sector privado pueda importar diésel y gasolina, en el marco de la nueva política estatal que permite estas operaciones. Según Rojas, los actores económicos interesados pueden acudir al mercado cambiario formal, donde “existirían” los recursos necesarios para concretar estas transacciones.
“En el sistema financiero, en este mercado mayorista, en el mercado cambiario como tal, donde se juntan exportadores e importadores, advertimos, con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que existirían las divisas por el resultado positivo que se genera”, declaró Rojas.
Déficit que preocupa
No obstante, los datos oficiales del INE reflejan un panorama económico menos alentador. Hasta septiembre de 2024, la balanza comercial del país registró un déficit de 329 millones de dólares. Las exportaciones alcanzaron los 6.787,9 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron 7.116,9 millones, lo que evidencia una salida neta de dólares del país.
Esta situación genera preocupación en el sector empresarial. La Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), representada por su presidente Amilkar Rocha, cuestionó la disponibilidad real de divisas para implementar la nueva política estatal de combustibles.
“Vemos una apertura del mercado para la importación de hidrocarburos, pero no sabemos de dónde vamos a sacar esos dólares”, advirtió Rocha.
Importación privada
A pesar de estas inquietudes, el Gobierno destacó progresos en la implementación de la importación privada de combustibles. Según el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado, ya se han importado 25 millones de litros de diésel bajo el Decreto Supremo 5218, que simplifica los trámites para estas operaciones. Además, están autorizados otros 100 millones de litros destinados al consumo privado.
El Decreto Supremo 5218, promulgado en septiembre, establece que las empresas pueden realizar una declaración jurada ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), eliminando los extensos procesos burocráticos que anteriormente demoraban hasta dos meses.
Retos e implicaciones
El Gobierno confía en que estas medidas alivien la demanda interna de combustibles y reduzcan la presión sobre las subvenciones estatales. Sin embargo, el sector privado insiste en que el acceso limitado a divisas sigue siendo un obstáculo crítico para garantizar el éxito de esta política.
Además, con la reciente reglamentación del Decreto Supremo 5271, aprobada este mes, se autoriza la libre importación y comercialización de combustibles durante un año. Para facilitar las gestiones, se habilitaron ventanillas únicas en Santa Cruz y La Paz, agilizando los trámites administrativos.