Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que los despachos regulares de gasolina y diésel han sido restablecidos, alcanzando los 7 millones de litros diarios para cada combustible. Este volumen es equivalente a los niveles registrados antes del bloqueo de 24 días liderado por Evo Morales. Según la empresa estatal, este avance permitirá reducir gradualmente las largas filas en las estaciones de servicio, particularmente en el caso del diésel, cuyo suministro ha sido reforzado para atender la demanda acumulada.
El viceministro de Transportes e Industrialización de Hidrocarburos, Adams Hurtado, confirmó que la distribución ya muestra señales de normalización tras el desabastecimiento generado por la protesta. “Hoy en día, las filas para obtener gasolina han disminuido considerablemente, e incluso han desaparecido en algunas estaciones. En cuanto al diésel, estamos incrementando los despachos para estabilizar completamente la situación”, señaló Hurtado.
Por su parte, el gerente de Comercialización de YPFB, Joel Callaú, aseguró que la demanda de combustibles debería normalizarse en los próximos días, gracias al aumento en los envíos y a los esfuerzos logísticos realizados.
Refuerzan controles contra el desvío de combustibles
En paralelo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) intensificó los operativos para garantizar el abastecimiento legal de combustibles. Según Germán Jiménez, director de la ANH, se incautaron cuatro cisternas en el norte de La Paz y más de 40 vehículos en Cochabamba por presuntas actividades irregulares relacionadas con el desvío de carburantes.
“Estos controles han contribuido significativamente a la reducción de filas en las estaciones de servicio. Los responsables están siendo procesados conforme al artículo 226 del Código Penal, que prevé penas de tres a seis años de cárcel por estos delitos”, explicó Jiménez.
Con el restablecimiento de los despachos y el fortalecimiento de las medidas de control, las autoridades confían en devolver la normalidad al mercado de carburantes en Bolivia. Las restricciones y el desabastecimiento provocados por el prolongado bloqueo habían generado una crisis en el suministro, que ahora se espera quede superada en los próximos días.