Un total de 18 empresas privadas han sido habilitadas para importar más de 20 millones de litros de combustibles líquidos destinados a consumo propio, según informó Joel Callaú Justiniano, gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Hasta el momento, estas compañías ya han adquirido más de un millón de litros, aprovechando las facilidades introducidas por un nuevo marco normativo que agiliza los trámites de importación.
Del grupo de empresas habilitadas, 16 cuentan con permisos para importar diésel oil, mientras que las dos restantes están autorizadas para traer gasolina especial. Estas autorizaciones fueron otorgadas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en cumplimiento del Decreto Supremo N° 5218, que establece un procedimiento simplificado para la importación de combustibles.
Callaú destacó que el trámite está abierto a cualquier persona natural o jurídica que necesite combustibles para consumo propio. “La nota de no objeción emitida por YPFB se procesa en 24 horas, y con ella se puede iniciar el trámite ante la ANH y Sustancias Controladas. Hasta ahora, el sector privado ya ha importado más de un millón de litros”, detalló.
Capacitación y apoyo al sector privado
Con el objetivo de promover este mecanismo, YPFB ha organizado talleres de capacitación en Santa Cruz y La Paz, dirigidos a empresarios, cooperativas y otros sectores interesados. “La libre importación está habilitada desde hace varios meses, y hemos trabajado para que el proceso sea accesible y rápido”, afirmó Callaú.
El nuevo marco normativo reduce tiempos y elimina trabas burocráticas. Las autorizaciones ahora pueden obtenerse en un máximo de cinco días hábiles, mientras que la documentación requerida, como las especificaciones técnicas del combustible, puede ser presentada con firma digital. Además, las intervenciones notariales fueron reemplazadas por declaraciones juradas ante la ANH, lo que simplifica significativamente el procedimiento.
El Decreto Supremo N° 5218 actualizó una normativa vigente desde 2005 para facilitar importaciones directas más eficientes. Este cambio elimina restricciones de volumen para el sector privado, siempre que el combustible sea destinado exclusivamente a consumo propio. La medida busca garantizar un suministro oportuno para actividades productivas, especialmente en sectores donde la disponibilidad de combustibles es crítica.
Beneficios para el sector productivo
La posibilidad de importar combustibles directamente ofrece una solución estratégica para el sector privado, permitiendo a las empresas enfrentar desafíos relacionados con la disponibilidad de diésel y gasolina. Esto refuerza su autonomía operativa, optimiza costos y garantiza el abastecimiento necesario para sus actividades.
YPFB continúa trabajando para informar a potenciales importadores sobre los requisitos y beneficios de este sistema. Su objetivo es consolidar una cadena de suministro más eficiente y competitiva en el país, fortaleciendo el dinamismo de sectores productivos clave.
Esta iniciativa se perfila como un modelo para mejorar la sostenibilidad energética del sector privado boliviano, al tiempo que fomenta la competitividad y el desarrollo económico en áreas estratégicas.