La Asociación Nacional de Avicultores (ADA) en Bolivia, a través de su presidente Omar Castro, ha expresado su preocupación por la crisis de abastecimiento de diésel que afecta a la industria avícola y agrícola en general.
Según Castro, la situación está generando pérdidas diarias de aproximadamente 700.000 dólares debido a la intermitencia en la distribución de diésel, lo cual compromete seriamente la logística de los productores, impactando tanto en el transporte de alimentos balanceados para los pollos como en la distribución de productos como huevos y carne de pollo.
A pesar de que los problemas de abastecimiento de diésel ya eran una constante antes de los recientes bloqueos, los conflictos sociales prolongados han intensificado esta escasez, agravando la situación del sector productivo. “No podemos llegar a tiempo hasta nuestros molinos de alimento balanceado ni distribuir nuestro producto a los compradores”, señaló Castro en una entrevista con La Revista de Unitel, lamentando la falta de una solución gubernamental.
Para enfrentar la crisis, la ADA y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) solicitan al Gobierno una apertura para la importación y comercialización mixta de combustible, una medida que consideran esencial para evitar un mayor deterioro en la oferta alimentaria. Sin embargo, la falta de soluciones concretas por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pone en riesgo la estabilidad del mercado avícola, afectando la provisión de pollo para las fiestas de fin de año, un escenario que Castro ya considera “irreversible”.
Además de advertir sobre posibles fluctuaciones en los precios, Castro expresó que la disponibilidad de productos avícolas dependerá en gran medida de la respuesta gubernamental. “No podemos garantizar que habrá suficiente oferta; estamos a la espera de que se establezca la oferta diaria en el mercado”, concluyó.