El Gobierno nacional ha decidido priorizar la distribución de diésel y gasolina para el sector productivo y el transporte, en un intento por mitigar los efectos de los recientes bloqueos de caminos organizados por seguidores del expresidente Evo Morales, los cuales han afectado el suministro de combustible y generado pérdidas económicas significativas. La decisión fue tomada durante una reunión multisectorial encabezada por el presidente Luis Arce.
El encuentro, que tuvo lugar en la Casa Grande del Pueblo, reunió a representantes de sectores productivos e industriales, quienes acordaron implementar un sistema de abastecimiento continuo de diésel, con el fin de garantizar que tanto el sector productivo como el transporte puedan operar sin interrupciones. El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, subrayó la importancia de este acuerdo y señaló que “es esencial priorizar la distribución de diésel, fundamental para la producción y el transporte en el país”.
Para restablecer la normalidad, el Gobierno anunció un plan de distribución directa y ágil de combustibles, eliminando trámites innecesarios que entorpecen el suministro y elevan los costos logísticos. Este enfoque permitirá a los transportistas de carga contar con un suministro continuo de diésel, lo que beneficiará la distribución de alimentos y otros productos esenciales en todo el territorio nacional.
Preocupación por agravamiento de la crisis
A la reunión también asistieron representantes de empresas de productos alimenticios y del sector transporte, quienes manifestaron su apoyo a las medidas gubernamentales, pero subrayaron la urgencia de acciones efectivas para evitar un agravamiento de la crisis de abastecimiento, especialmente en el contexto de la actual crisis económica y social.
Sin embargo, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y otros sectores productivos de Santa Cruz, que no participaron en el encuentro, advirtieron sobre el impacto del desabastecimiento en las cadenas de suministro de alimentos, señalando que esta situación afecta el empleo y la seguridad alimentaria, especialmente entre las familias más vulnerables. En un comunicado, la CAO solicitó la participación de agentes privados en la importación y comercialización de combustibles para reducir la dependencia del sistema estatal.
Cainco exige medidas urgentes
Por su parte, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) pidió la liberación irrestricta de la importación de combustibles, como una medida urgente para aliviar la crisis de abastecimiento. Jean Pierre Antelo, presidente de Cainco, expresó su preocupación por la persistente escasez de combustible y la falta de medidas gubernamentales concretas para solucionar el problema. “Hoy el país necesita resultados, no diagnósticos. La situación requiere soluciones inmediatas para evitar que las filas en las estaciones de servicio sigan creciendo”, declaró Antelo.
El representante de Cainco criticó la incapacidad del Estado para asegurar el suministro de combustible, especialmente durante los bloqueos, y reiteró la necesidad de liberar las importaciones como medida para evitar mayores efectos en la economía y la seguridad alimentaria del país.