En una medida inesperada, el dirigente del ala evista, Humberto Claros, anunció un cuarto intermedio de 72 horas en los bloqueos de carreteras que sostienen algunos sectores afines a Evo Morales. La pausa temporal en las protestas responde a un intento de facilitar el diálogo con el Gobierno de Luis Arce, quien ha condicionado las negociaciones a la suspensión de las movilizaciones iniciadas el 14 de octubre, cuyo epicentro ha sido Cochabamba.
Pese al anuncio de Claros, la decisión no cuenta con el respaldo total de las bases. Según el dirigente, muchos movilizados se encuentran en situación precaria, afectados por el frío y el hambre, y no desean interrumpir la protesta. Sin embargo, con el objetivo de allanar el camino hacia el diálogo, Claros afirmó que se mantendrán en vigilia, a la espera de resultados que satisfagan sus demandas. La medida se ha implementado principalmente en Cruce Vacas, en la ruta Cochabamba-Santa Cruz, donde los bloqueadores anunciaron la tregua en la madrugada de este miércoles.
La noche del martes, el propio Morales solicitó a sus seguidores que declararan un cuarto intermedio para posibilitar las conversaciones con el Gobierno. Este pedido llega después de semanas de manifestaciones y tras un intento previo de Morales de persuadir a sus bases para replantear las movilizaciones, señalando que la decisión recae en ellas.
Exigencias y consecuencias de la protesta
Las demandas de los movilizados incluyen, entre otras, la anulación de procesos judiciales contra Morales por presuntos casos de trata y estupro y el reconocimiento del congreso del MAS celebrado en Lauca Ñ en octubre de 2023, en el cual el exmandatario fue proclamado candidato único para las próximas elecciones. Aunque los evistas sostienen que la protesta tiene como objetivo denunciar la situación económica del país, los bloqueos han provocado la pérdida de productos agrícolas y el encarecimiento de alimentos en distintas regiones.
Pérdidas económicas en sectores clave
La prolongación de los bloqueos ha generado un impacto económico considerable en el país. El Gobierno estima que las pérdidas alcanzan aproximadamente los 2.109 millones de dólares. El viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, detalló que el sector agrícola pierde cerca de 88 millones de dólares diarios, mientras que la industria oleaginosa, el sector azucarero, el avícola y el cárnico reportan pérdidas significativas, afectando también la campaña de siembra y la producción de carne.
Los sectores industriales y de servicios, como los textiles y la hotelería, también enfrentan cuantiosas pérdidas, situación que amenaza la recuperación económica del país. Lacoa advirtió que, de continuar, las manifestaciones podrían afectar seriamente la cadena productiva y provocar un alza en los precios de productos básicos.
Mediación y próximos pasos
La Defensoría del Pueblo ha ofrecido su intervención como mediadora para facilitar el diálogo entre el Gobierno y los sectores movilizados, en un esfuerzo por encontrar una solución pacífica al conflicto. Se espera que el Gobierno emita un pronunciamiento oficial en las próximas horas en respuesta a la solicitud de tregua y en señal de apertura al diálogo.
La situación permanece en tensión, y aunque el cuarto intermedio representa un respiro temporal para la economía y el tránsito de productos, la incertidumbre sobre la duración de la tregua y el avance de las negociaciones mantiene a la población en expectativa.