El Gobierno nacional ha intensificado el despliegue de efectivos policiales y militares en Parotani, localidad estratégica del valle bajo cochabambino, con el objetivo de evitar que seguidores del expresidente Evo Morales reagrupen y reanuden los bloqueos en la carretera que conecta Cochabamba con el occidente del país. Este refuerzo, que incluye contingentes provenientes de La Paz, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz, responde a la importancia de la vía para el transporte y la economía de la región.
El pasado viernes, la Policía, con apoyo de las Fuerzas Armadas, intervino para liberar la ruta, que había sido bloqueada en medio de un prolongado conflicto entre las autoridades y los manifestantes. Durante el operativo, más de 60 personas fueron aprehendidas, de las cuales al menos 30 ya han sido enviadas a prisión preventiva, según fuentes oficiales. La intervención fue justificada por la necesidad de restablecer el libre tránsito en una zona clave para la conexión interdepartamental y la seguridad de los transportistas, quienes habrían sido afectados por los bloqueos.
El fin de semana se produjeron nuevos enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía en Parotani, dejando heridos en ambos bandos. Ante esta situación, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó sobre el proceso judicial en marcha contra 164 personas en distintas regiones del país, involucradas en delitos relacionados con los bloqueos. Según Del Castillo, algunos manifestantes habrían retenido a transportistas durante más de 19 días, impidiéndoles acceso a alimentos y otros servicios básicos, en condiciones que calificó como “tratos crueles e inhumanos”.
Las autoridades han señalado que el refuerzo del control en Parotani es una medida preventiva para evitar el retorno de los bloqueos, que impactan tanto en el abastecimiento como en la seguridad de quienes transitan por la carretera. La situación mantiene en alerta a las fuerzas de seguridad, que buscan garantizar el respeto al derecho a la libre circulación y evitar más enfrentamientos que perjudiquen la estabilidad de la región.