El expresidente Evo Morales enfrenta una denuncia en Argentina por presunta trata de personas con fines de explotación sexual y abuso de menores, ocurridos durante su estadía en el país vecino en 2019 y 2020, según informó el diario argentino Clarín. La querella fue interpuesta por la Fundación Apolo, que argumenta que Morales convivió con menores trasladadas desde Bolivia en situación de vulnerabilidad, supuestamente para realizar labores domésticas y personales.
Yamil Santoro, director de la Fundación Apolo, declaró en redes sociales que Morales habría tenido la “compañía” de menores en su residencia, lo cual, según él, evidencia una red de corrupción que facilitó el ingreso irregular de estas jóvenes a Argentina, presuntamente a cambio de favores políticos. Santoro pidió a la Justicia investigar el caso a fondo para esclarecer estos hechos y sus implicaciones.
La denuncia fue respaldada por testimonios y reportes periodísticos que, de acuerdo con los querellantes, sustentan las acusaciones. Entre las evidencias se incluyen declaraciones de la exejecutiva de la Confederación de Mujeres Interculturales de Bolivia, Ángelica Ponce, quien señaló que Morales recibía “niñas como obsequios” de personas interesadas en obtener favores del gobierno boliviano.
El caso está en manos de la jueza federal María Serveni y ha sido registrado bajo el número de expediente CFP 4621/2024 en el sistema judicial argentino. Este proceso también se suma a una investigación en Bolivia, donde Morales es acusado en Tarija de trata y tráfico de personas, tras haber presuntamente embarazado a una adolescente de 15 años mientras aún ocupaba la presidencia.
La denuncia levanta serias interrogantes sobre la posible complicidad de redes que facilitaron estas acciones, además de las repercusiones legales que podrían afectar a Morales tanto en Argentina como en Bolivia.