Alrededor de 200 efectivos militares fueron desplegados en el paso fronterizo del Desaguadero para fortalecer el control contra el contrabando en esta región. La medida fue anunciada este viernes por el Viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez Burgoa, quien informó que el despliegue incluye personal del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) y patrullas de las Fuerzas Armadas.
La autoridad explicó que la operación busca no solo frenar el contrabando de productos, sino también garantizar la seguridad alimentaria del país. “Se ha retomado el control total del sector del Desaguadero”, aseguró Velásquez, destacando que este esfuerzo forma parte de una estrategia nacional de control fronterizo.
El CEO-LCC coordina su presencia en distintas zonas del país, con 22 puntos de control fronterizo, incluyendo el Desaguadero. En total, el despliegue en Bolivia cuenta con 2.100 efectivos distribuidos en varias Fuerzas de Tarea, que operan las 24 horas del día.
Estrategia en tres líneas de defensa
El viceministro detalló la estrategia del CEO-LCC en tres fases: una primera línea que cubre las fronteras de Bolivia con Chile, Argentina, Paraguay y Perú; una segunda que fortalece los puntos aduaneros; y una tercera, enfocada en operativos de mercado interno en coordinación con la Aduana Nacional, Impuestos Nacionales, la Policía Boliviana y otras instituciones. Esta cobertura se extiende por 2,151 kilómetros de frontera.
La movilización y los esfuerzos interinstitucionales buscan minimizar el impacto del contrabando en la economía nacional, especialmente en el precio de los alimentos básicos.