En la madrugada de este viernes, un operativo policial de gran escala, respaldado por fuerzas militares y maquinaria pesada, se desplegó hacia la zona de Parotani para desmantelar el bloqueo que sectores afines a Evo Morales han mantenido durante 19 días. Este punto de corte, que conecta Cochabamba con el occidente de Bolivia, ha sido uno de los focos de mayor tensión en las últimas semanas, afectando la circulación de personas y bienes en una ruta clave del país.
El operativo incluyó un contingente significativo de efectivos de la Policía equipados con material antidisturbios y acompañados de un convoy militar. Juntos, avanzaron en la zona de conflicto para iniciar la remoción de obstáculos en la carretera, que había sido bloqueada con promontorios de tierra, escombros, piedras y otros materiales colocados por los manifestantes.
Para asegurar la efectividad y rapidez del despeje, maquinaria pesada fue movilizada a fin de remover los escombros y reabrir la circulación. Un carro Neptuno de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) también fue desplegado en el lugar como medida de seguridad adicional, junto con ambulancias en previsión de posibles incidentes durante la intervención.
Desde La Paz, múltiples unidades policiales fueron asignadas a Cochabamba con el propósito de reforzar las acciones de desbloqueo en Parotani y otras áreas afectadas. Las autoridades han señalado que el objetivo principal es restaurar el tránsito en esta región, que ha sido duramente impactada por las medidas de presión que buscan expresar descontento político y demandas de distintos sectores.
Este operativo subraya la complejidad y la gravedad de los bloqueos en el país, y evidencia la disposición de las fuerzas de seguridad para recuperar el control de rutas estratégicas y aliviar el impacto sobre la economía y el libre tránsito. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y las autoridades no descartan más acciones si persisten los bloqueos en otras zonas del territorio nacional.