La reciente solicitud del expresidente Evo Morales, quien exhortó a ministros y altos funcionarios del gobierno de Luis Arce a renunciar en señal de desaprobación hacia la actual gestión, generó una serie de respuestas contundentes en defensa del presidente. Las autoridades rechazaron categóricamente la petición y reafirmaron su compromiso con la administración, dejando claro que no contemplan renunciar. En un mensaje directo a Morales, aseguraron: “No huiremos ni nos esconderemos en embajadas”.
El ministro de Obras Públicas fue el primero en pronunciarse públicamente, rechazando la solicitud del expresidente en conferencia de prensa. “¿Por qué tendría que renunciar? Nadie le cree, señor Evo Morales”, declaró, subrayando el rechazo a las críticas. En la misma línea, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, respondió en redes sociales con un emoticón de payaso a un mensaje de Morales, insinuando que el pedido carece de seriedad.
Por su parte, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, recordó los acontecimientos de 2019 y reafirmó la disposición del gabinete para cumplir su labor. “A diferencia suya, nosotros tenemos un compromiso con el pueblo”, expresó Alcón en sus redes sociales, en un mensaje que refuerza la postura de lealtad hacia la gestión de Arce.
A la ola de declaraciones se sumó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien, junto a sus viceministros, difundió un comunicado reafirmando su apoyo al presidente y llamando a Morales a poner fin a los bloqueos que afectan diversas regiones del país. En la misma línea, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, criticó los bloqueos liderados por Morales, subrayando el impacto negativo que tienen en la economía y los productores del país.
En un comunicado conjunto, otros altos funcionarios, incluido el ministro de Justicia, César Siles, exigieron a Morales el cese de los bloqueos, argumentando que su propósito es “buscar impunidad y una reelección inconstitucional”.
La reacción coordinada de los ministros y viceministros del gabinete de Arce refleja una unidad sólida frente a las presiones de Morales y refuerza el compromiso de mantener la estabilidad en la actual administración. Esta tensión política entre los dos líderes históricos del Movimiento al Socialismo (MAS) podría tener repercusiones en los movimientos sociales del país, mientras las autoridades intentan resolver el conflicto generado por los bloqueos y las demandas de Morales.