Agencias.- Kamala Harris y Donald Trump, que disputan cabeza a cabeza la elección en Estados Unidos, recorren estados clave en el penúltimo fin de semana de campaña, en el que Michelle Obama se muestra apoyando a la candidata demócrata y el republicano tiene previsto un mitin en el famoso Madison Square Garden de Nueva York.
Después de visitar Texas el viernes, Harris y Trump realizaron mítines ayer sábado en Michigan, uno de los estados cruciales para llegar a la Casa Blanca el 5 de noviembre.
Las encuestas muestran un empate en los últimos días entre la que podría ser la primera presidenta mujer de Estados Unidos y el exmandatario. Al menos 38 millones de electores ya votaron anticipadamente en todo el país.
La campaña de Harris ha enfocado parte de su estrategia en conquistar a los republicanos moderados, que se distancian de un virulento Trump, quien continúa calificando como “enemigos” a algunos estadounidenses.
Cuatro años después, el expresidente aún se niega a reconocer su derrota ante Biden en las urnas y se prevé que rechazará los resultados si pierde de nuevo, lo cual despierta temores de un caos después de la votación.
El viernes en Texas, Harris compartió escenario con la estrella del pop Beyoncé, quien criticó las restricciones de Trump al derecho al aborto. Y ayer sábado la vicepresidenta estuvo en Kalamazoo, Michigan, donde pidió el voto de la población arropada por una de las figuras demócratas más populares: la exprimera dama Michelle Obama.
Su esposo, el expresidente Barack Obama se sumó a Harris durante un mitin el jueves en Georgia.
La vicepresidenta viajará hoy domingo a Filadelfia, en el estado Pensilvania. Esa ciudad y ese estado cuentan con el mayor número de colegios electorales, determinantes para la victoria en las presidenciales bajo el sistema electoral de Estados Unidos.
Harris irá de barrio en barrio en Filadelfia para conquistar el voto en distritos que históricamente tienen una mayoría negra y latina.
Trump, que arrasó en Pensilvania, Michigan y Wisconsin en su victoria de 2016, busca ganar en uno o más de esos tres estados que forman lo que se denomina el “muro azul”, donde tradicionalmente ganan los demócratas. En estos estados clave la diferencia entre ganar o perder estará en pocos miles de votos. Por eso Trump también realizó mitines ayer en Michigan y Pensilvania.
El exmandatario ha enfocado también parte de su estrategia en los jóvenes y el viernes apareció en una entrevista de tres horas en el popular podcast de Joe Rogan, que cuenta con millones de seguidores, en su mayoría hombres.
El show de Trump
Hoy por la noche, Trump reunirá a sus simpatizantes en el famoso Madison Square Garden, en el corazón de Nueva York, ciudad de mayoría demócrata.
Los analistas se preguntan ¿por qué Trump hace campaña en su Nueva York natal si virtualmente no tiene ninguna posibilidad de ganar el estado?
Algunos especulan que el multimillonario, que fue estrella de un programa de telerrealidad, puede estar preparando un espectáculo para demostrar que puede llenar una arena emblemática en un bastión demócrata.
La campaña del fin de semana está precedida por una acalorada polémica en las que Harris se hizo eco de acusaciones del ex jefe de gabinete de Trump, según las cuales el exmandatario es un “fascista” en el que no se puede volver a confiar el poder.
Por otra parte, Trump criticó duramente a la cantante Beyoncé por su defensa de los derechos reproductivos, a la prensa y al sistema de voto anticipado durante su mitin en Michigan.
Ese mitin tenía como objetivo promover el voto anticipado en Michigan, coincidiendo con el inicio de la votación por anticipado. Sin embargo, el expresidente se salió del guion y acabó cuestionando ese método de votación.
Trump calificó de “sistema ridículo” el proceso de voto anticipado y reiteró su creencia de que la votación en un solo día, con papeletas en papel, es más segura. Además, volvió a difundir teorías conspirativas, ya lanzadas en 2020, sobre la posibilidad de que los votos emitidos antes de la jornada electoral no sean contabilizados, lo cual es falso.
Aunque el Partido Republicano se ha esforzado en impulsar el voto anticipado para aumentar la participación en los comicios, Trump aseguró ayer que tiene intención de eliminar este método, tanto en su modalidad presencial como a través del voto por correo postal.
Presidencia se puede decidir en Canadá
Más de medio millón de estadounidenses en Canadá pueden votar en las elecciones presidenciales de EE.UU. Y el empate virtual entre Harris y Trump en las encuestas hace que, más que nunca, un puñado de expatriados pueda decidir quién es el próximo mandatario del país.
Steve Nardi, estadounidense que vive en Canadá, es el vicepresidente internacional de la organización Democrats Abroad (DA) y uno de los voluntarios que está trabajando para facilitar el voto de sus compatriotas desde el extranjero. “Se estima que en Canadá hay entre 600.000 y 650.000 posibles votantes. Hay más votantes en Canadá que en Minnesota. Así que cada voto es crítico. Cuando Joe Biden ganó Georgia en 2020, ganó por unos 11.500 votos. Y desde el exterior recibió (en el estado) 18.000 votos”, explicó.
Los datos oficiales de Federal Voting Assistance Program (FVAP), el organismo federal estadounidense que facilita que los estadounidenses que viven en el extranjero voten, estima que 2,9 millones de electores estadounidenses viven fuera del país. Y en 2020, de esa cifra unos 226.000 expatriados votaron.
Canadá es el país donde más estadounidenses con derecho a voto hay, 516.309 según cifras de las elecciones de 2020. El Reino Unido es el segundo con 327.245 e Israel el tercero con 183.499.