El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, instruyó este domingo una investigación exhaustiva del presunto atentado contra el líder cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, mientras se dirigía a su programa en radio Kawsachun Coca, en el municipio de Shinahota.
En sus redes sociales, Morales compartió un video que muestra su vehículo con impactos visibles en el parabrisas y, en la grabación, se escucha a uno de sus acompañantes alertar que el conductor resultó herido y pedir a los habitantes del trópico de Cochabamba que tomen precauciones ante una posible aprehensión.
La publicación suscitó inmediatas reacciones y reabrió el debate sobre la seguridad de Morales en el trópico, un bastión tradicional del MAS donde aún mantiene considerable apoyo.
Respuesta de Arce: “No se resuelven problemas con violencia”
Horas después de la denuncia, el presidente Luis Arce emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente cualquier tipo de violencia política y subrayó la importancia de investigar el incidente. “No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas. Por eso, ante la denuncia del expresidente Evo Morales de un presunto atentado contra su vida, he instruido una inmediata y minuciosa investigación para esclarecer este hecho”, afirmó el mandatario, instando a la calma en medio de la creciente tensión política.
Con esta instrucción, Arce busca disipar la incertidumbre y reafirmar el compromiso de su administración con la transparencia.
Cuestionamientos al video: observaciones de un experto
El abogado penalista Cristian Sánchez fue uno de los primeros en cuestionar la autenticidad del video compartido por Morales, sugiriendo que presenta posibles signos de edición y que no corresponde a una grabación continua de los hechos. Sánchez también observó que los impactos en el parabrisas del vehículo no parecen coherentes con un ataque cuyo objetivo fuera provocar heridas letales.
“En un atentado real de esta naturaleza, los disparos concentrados en el lado del conductor habrían causado daños más graves, potencialmente mortales. Sin embargo, el conductor apenas muestra signos de estar herido”, declaró Sánchez a Unitel, poniendo en duda la veracidad del relato. Las declaraciones del experto avivaron la polémica, mientras sectores afines a Morales sostienen que el incidente fue un atentado contra el exmandatario.
Desafíos para la investigación
La investigación en el trópico de Cochabamba, región de alta influencia de Morales, podría enfrentar serias dificultades para asegurar imparcialidad y seguridad. Sánchez advirtió que el nivel de tensión y el apoyo a Morales en la zona representan un desafío significativo para la labor de la policía y el Ministerio Público, e incluso sugirió que el Ejército podría enfrentar limitaciones para garantizar la seguridad de los investigadores.
Este contexto obliga a la investigación a superar obstáculos tanto logísticos como políticos, en una región que ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre fuerzas del orden y cocaleros. La complejidad de la situación podría, así, retrasar el esclarecimiento de los hechos y añadir nuevas dimensiones a la ya frágil situación política del país.
El incidente denunciado por Morales y la respuesta de Arce marcan un nuevo punto de tensión en Bolivia, mientras se espera que la investigación aporte claridad en medio de un escenario marcado por la desconfianza y la polarización.