El exministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, anunció este domingo que el expresidente Evo Morales abandonaría el país con la ayuda de una misión internacional. En este contexto, Quintana instó a los seguidores de Morales, líder cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), a protegerlo en el trópico de Cochabamba, donde permanece actualmente, a fin de evitar su captura por denuncias de estupro y trata de personas.
“Después de intentar matar al compañero Evo, los compañeros del trópico deben protegerlo. Deben rodearlo, 500, 1.000 o 2.000 personas, para garantizar su seguridad”, declaró Quintana en una transmisión a través de DTV.
El exministro argumentó que Morales debería permanecer resguardado hasta que una misión internacional pueda trasladarlo a un “lugar seguro”, señalando que “Bolivia ya no es un lugar seguro” para el dirigente cocalero.
Quintana describió la situación en Bolivia como un entorno de “inseguridad extrema”, y afirmó que las actuales políticas gubernamentales han intensificado problemas como el narcotráfico, la pobreza y la violencia, lo que pone a Morales en una supuesta situación vulnerable.
Este llamado a la comunidad internacional no es inusual en la historia reciente de Bolivia; sin embargo, la posibilidad de que Morales busque refugio en el extranjero plantea implicaciones políticas y diplomáticas de gran alcance. El desenlace de esta situación será crucial para el futuro de Morales y el rol de sus seguidores en la estabilidad política del país.