El Gobierno nacional insinuó que el presunto intento de aprehensión y atentado denunciado por Evo Morales podría ser un “autoatentado”. La afirmación se dio tras las declaraciones del líder cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), quien denunció que, mientras se dirigía a un programa radial, intentaron detenerlo en lo que describió como un “atentado” en su contra.
En una entrevista, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, enfatizó que el Estado está obligado a investigar cualquier denuncia presentada, “sea verdad o mentira”, en alusión a los dichos de Morales. Según Ríos, la percepción pública se inclina hacia la posibilidad de un montaje. “La población ya tiene un criterio sobre un posible autoatentado”, sostuvo.
Ríos indicó que el Ministerio Público asumirá la investigación y aclaró que no existe ninguna orden de aprehensión vigente contra Morales. Esta precisión responde directamente a las declaraciones del líder cocalero, quien sugirió que se intentaba detenerlo. “No hay ninguna orden” emitida o comunicada a la Policía respecto a Morales, reiteró el viceministro.
Reacciones divididas
Las declaraciones de las autoridades han generado opiniones divididas: algunos respaldan la teoría del autoatentado, mientras que otros consideran que podría existir un trasfondo político en los eventos.
Este conflicto surge en medio de un clima de tensión por los 14 días de bloqueo de carreteras liderado por simpatizantes de Morales, quienes buscan impedir su aprehensión. El líder cocalero enfrenta denuncias por delitos de estupro y trata y tráfico de personas, acusaciones que sus seguidores consideran parte de una persecución judicial.