A pesar de la intervención policial realizada el martes en diversas carreteras interdepartamentales, este miércoles 23 de octubre se reportó la reinstalación de varios bloqueos en diferentes puntos, agudizando la situación que ya lleva 10 días afectando principalmente a Cochabamba.
Este departamento sigue siendo el más perjudicado, con al menos 16 puntos de bloqueo que lo mantienen prácticamente aislado del resto del país. Entre los lugares más conflictivos se encuentra Bulo Bulo, en la ruta que conecta Cochabamba con Santa Cruz, donde el martes se registraron enfrentamientos entre manifestantes y un grupo de jóvenes que apoyaba a la Policía. Los choques incluyeron el uso de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas del orden y la respuesta de los bloqueadores con petardos y piedras.
Aunque las autoridades lograron habilitar el paso por unas horas, los bloqueos fueron reinstalados por los comunarios afines a Evo Morales, quienes volvieron a obstruir el tránsito con montículos de tierra sobre la carretera. Esta situación afecta especialmente al transporte pesado, cuyos vehículos permanecen varados desde el inicio de la protesta.
Otro punto crítico se encuentra en Santa Rosa del Sara, en el departamento de Santa Cruz, donde desde la madrugada de este miércoles un grupo de personas bloqueó nuevamente la vía, utilizando objetos diversos para impedir el paso de vehículos.
Asimismo, el bloqueo fue reinstalado en Vinto, a la altura del kilómetro 18 de la carretera que conecta Cochabamba con el occidente del país, complicando aún más el tránsito en esa región.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden para habilitar tramos de las vías afectadas, la situación persiste, con bloqueos también reportados en Colomi, donde los manifestantes han reforzado la medida de presión utilizando piedras, llantas y otros objetos.
En total, se estima que hay al menos cuatro puntos de bloqueo en la carretera nueva entre Cochabamba y Santa Cruz, mientras otros se encuentran distribuidos en diversas rutas interdepartamentales. La persistencia de los bloqueos genera preocupación por el impacto en la circulación y el abastecimiento en varias regiones del país.