Una importante carga de combustible, distribuida en 47 cisternas con más de 1,7 millones de litros, logró superar el bloqueo en la localidad chilena de Arica, asegurando el abastecimiento de gasolina en Bolivia, informó el Gobierno. Esta acción fue crucial en medio de la creciente demanda de combustibles y la situación crítica que ha afectado el transporte público y pesado en varias regiones del país, como La Paz, Santa Cruz y El Alto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del viceministro de Comercio Exterior e Integración, Huáscar Ajata, gestionó una “flexibilización” del bloqueo liderado por empleados de una empresa minera chilena, permitiendo que no solo las cisternas, sino también otros 100 vehículos de transporte pesado y particulares, pudieran cruzar la frontera. La comitiva se desplazó hasta la zona del conflicto, a 60 kilómetros de Arica, para entablar negociaciones directas con los manifestantes y asegurar el paso del combustible.
“Se ha logrado el paso de 47 cisternas con combustible hacia Bolivia”, declaró Ajata, subrayando la importancia de este avance para aliviar la situación en el país. Además, se brindó asistencia a los transportistas bolivianos varados en la zona del bloqueo, entregándoles agua y suministros básicos.
La crisis de suministro en Bolivia ha generado largas filas en los surtidores de diferentes ciudades, donde la población busca tanto gasolina como diésel, afectando directamente las actividades de transporte y comercio. Para mitigar este escenario, se anunció que este domingo comenzarán los despachos desde la planta de Senkata hacia los surtidores paceños.
En paralelo, el presidente boliviano, Luis Arce, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo chileno, Gabriel Boric, solicitando su intervención en la situación. Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, Boric mostró disposición para colaborar, lo que facilitó las gestiones y el levantamiento parcial del bloqueo.
El pasado viernes, el cónsul boliviano en Santiago, José Pinelo, ya había informado de un cuarto intermedio en la protesta, lo que permitió que más de 150 cisternas y otros vehículos lograran avanzar hacia Bolivia. No obstante, las autoridades bolivianas seguirán gestionando el paso seguro de los vehículos restantes.
Este esfuerzo conjunto entre Bolivia y Chile ha permitido un alivio temporal a la crisis de combustible, pero las autoridades permanecen en alerta para garantizar el flujo continuo de suministros mientras se mantiene el diálogo con los sectores movilizados.