El Gobierno incrementó en más de Bs 397 millones los recursos del Fondo Rotatorio para la Seguridad Alimentaria, destinados a la importación y comercialización de aproximadamente 60.000 toneladas de arroz, según anunció el presidente Luis Arce. Esta medida tiene como objetivo fortalecer el abastecimiento interno y garantizar la estabilidad de precios ante la especulación y el contrabando.
En sus redes sociales, el mandatario destacó que esta acción es clave para reforzar la seguridad alimentaria con soberanía, asegurando que el miércoles se aprobó un decreto supremo en gabinete de ministros que difiere a cero el arancel para la importación de arroz. Esta disposición busca mitigar los efectos de la especulación y el contrabando a la inversa, dado que, según Arce, el país cuenta con una producción suficiente para satisfacer el mercado interno.
El decreto permite que durante los meses de diciembre de 2024, enero y febrero de 2025 se realicen importaciones de arroz sin aranceles, lo que ayudará a estabilizar los precios hasta marzo, cuando se espera la nueva cosecha. El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, explicó que esta medida es temporal y tiene como meta aliviar la presión sobre los precios del arroz, un alimento básico en la canasta familiar boliviana.
Actualmente, el precio del arroz en el mercado ha mostrado un aumento considerable. Por ejemplo, el quintal de arroz “grano de oro”, una variedad de mayor calidad, ha subido de Bs 262 en enero de este año a Bs 466 en octubre. En contraste, la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) comercializa el arroz k’haja a un precio de Bs 50,50 la arroba, lo que representa alrededor de Bs 220 por quintal, una cifra significativamente menor a los precios del mercado abierto, que oscilan entre Bs 340 y Bs 365.
A pesar de las condiciones adversas como la sequía y los incendios forestales que afectan la producción en el oriente del país, las autoridades aseguran que hay suficiente arroz para garantizar su disponibilidad a precios justos. Sin embargo, estos fenómenos también han afectado a otros países, lo que ha dado lugar al contrabando a la inversa, alimentando la especulación en el mercado local.
Con este incremento en los recursos y las acciones implementadas, el Gobierno busca frenar la especulación, evitar la escasez y garantizar el acceso a un alimento esencial para la población boliviana.