La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) reportó este miércoles un alarmante incremento en el consumo de combustibles en diversas ciudades del país, lo que ha generado preocupación tanto entre las autoridades como en la población. Este fenómeno se atribuye a los recientes bloqueos de carreteras, que han llevado a muchos conductores a cargar combustible de manera inusual por temor a una posible escasez, según explicó Germán Jiménez, director de la ANH.
En ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, el aumento en la demanda de combustibles ha sido notable. En la estación Bassam, ubicada en la zona de Obrajes en La Paz, el número de vehículos atendidos pasó de 365 a 546 en un solo día, lo que disparó el volumen de ventas de 8.161 a 14.128 litros, casi duplicando el consumo en pocas horas.
Situaciones similares se registraron en otras ciudades. En Cochabamba, la estación de servicio El Cristo vio aumentar los vehículos atendidos de 370 a 819, lo que elevó las ventas de 6.607 a 18.064 litros. En Santa Cruz, la estación 3F OIL experimentó un incremento aún más drástico: los vehículos pasaron de 67 a 372, y las ventas subieron de 1.215 a 8.290 litros en un solo día.
Estas cifras reflejan una sobredemanda impulsada por el temor a una escasez. “Las filas no se deben a la falta de combustible, sino a que la población está cargando de forma inusual debido a la preocupación generada por los bloqueos”, aclaró Jiménez.
Bloqueos agravan el riesgo de escasez
Pese a los esfuerzos por garantizar el suministro, los bloqueos han paralizado el transporte de combustible. Según Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), al menos 300 cisternas están varadas en distintos puntos del país, retrasando la llegada de combustible tanto a plantas de almacenamiento como a estaciones de servicio.
Esta situación no solo ha afectado el suministro interno, sino que también ha comprometido la llegada de combustibles importados. “Estamos enviando más combustible desde las plantas de almacenamiento, pero las cisternas con combustible importado no están llegando debido a los bloqueos”, advirtió Jiménez. De persistir esta situación, se corre el riesgo de enfrentar problemas más graves en el mediano plazo, ya que la distribución está limitada por el cierre de rutas principales.
Medidas paliativas y llamado a la responsabilidad
Para mitigar los efectos de los bloqueos, se han implementado rutas alternas que permiten el paso de cisternas hacia las plantas de almacenamiento. No obstante, estas medidas conllevan riesgos. Recientemente, un accidente trágico se produjo cuando una cisterna que salía de una planta separadora sufrió un vuelco, causando la muerte del conductor. Este incidente resalta la necesidad urgente de una solución pacífica y efectiva para desbloquear las rutas.
Las autoridades han hecho un llamado a los manifestantes para que permitan el paso de las cisternas varadas, a fin de evitar una crisis de abastecimiento. “Pedimos a quienes están bloqueando que dejen pasar a las cisternas para garantizar el suministro a las estaciones de servicio”, instó Jiménez.
También subrayó la importancia de que las cisternas provenientes de oriente y occidente lleguen a su destino para prevenir una posible escasez a nivel nacional. “Es crucial que las cisternas con combustible importado lleguen a las plantas de almacenamiento para asegurar el abastecimiento continuo”, añadió.
Llamado a la calma
Jiménez señaló que el comportamiento de los consumidores, impulsado por el temor a la escasez, está creando una sobredemanda que podría agravar la situación si no se controla. Aunque por el momento las reservas parecen ser suficientes, el bloqueo prolongado y el retraso en la llegada de nuevas cisternas podrían comprometer el abastecimiento en los próximos días.
Las autoridades instan a la población a mantener la calma y a evitar cargar combustible de manera excesiva o innecesaria, para no empeorar la situación actual.