DW.- Israel escucha a Estados Unidos, pero tomará sus propias “decisiones” sobre un posible ataque a Irán, señaló la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en respuesta a una exclusiva del lunes del diario estadounidense The Washington Post.
“Escuchamos las opiniones de Estados Unidos, pero tomaremos nuestras decisiones finales basándonos en nuestros intereses nacionales”, indicó la oficina de Netanyahu este martes.
Según The Washington Post, que cita a fuentes del Gobierno estadounidense en condición de anonimato, Netanyahu habría comunicado al Gobierno del presidente de EEUU, Joe Biden, su propósito de atacar instalaciones militares de Irán en lugar de objetivos petroleros o nucleares, durante la llamada telefónica que mantuvieron el pasado miércoles.
Evitar interferencia en las elecciones de EEUU
La acción de represalia se calibraría para evitar la percepción de “interferencia política en las elecciones de EEUU”, apuntó el diario, según fuentes, indicando que Netanyahu comprende que el alcance del ataque israelí podría influir en los comicios del 5 de noviembre.
Un ataque israelí contra instalaciones petroleras iraníes podría disparar los precios de la energía, con impacto directo en los consumidores estadounidenses, mientras que una ofensiva contra el programa nuclear del país podría desencadenar una guerra directa entre Israel e Irán, obligando a EEUU a intervenir, añadía el diario.
También The Wall Street Journal, citando igualmente a funcionarios estadounidenses bajo anonimato, dijo que estas afirmaciones se produjeron en una llamada entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y Netanyahu la semana pasada, así como en conversaciones recientes entre el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su homólogo israelí, Yoav Gallant.
El plan de Netanyahu de atacar objetivos militares, como hizo Israel tras el ataque iraní de abril, “fue recibido con alivio en Washington”, informó The Washington Post. Biden ha advertido a Israel que no ataque las instalaciones nucleares o petroleras de Irán para evitar una mayor expansión de la guerra regional.
Posible respuesta a Irán
Israel ha prometido contraatacar luego de que Irán disparara misiles balísticos en su contra el 1 de octubre, como respuesta al asesinato por parte de Israel de líderes alineados con Teherán en la región, junto con un general de la Guardia Revolucionaria de Irán.
El ataque de Irán fue el segundo contra Israel tras el lanzamiento de misiles y drones en abril, como respuesta a un bombardeo contra el consulado iraní en Damasco atribuido a Israel.
Estados Unidos mantiene desde hace días diálogo con Israel sobre su posible respuesta, ya que Washington espera influir para asegurarse de que es proporcional y no supone una escalada que desemboque en una guerra regional con impacto directo en las elecciones.
Una subida de precios de la gasolina podría perjudicar especialmente a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, a quien los votantes ven menos capacitada para lidiar con la economía que a su rival, el expresidente y aspirante republicano Donald Trump.