Una crisis golpea al sector de las micro y pequeñas empresas, con más del 30% de ellas deteniendo sus operaciones debido al aumento en los costos de insumos y la falta de divisas. Este escenario afecta a negocios afiliados a la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia), poniendo en riesgo la estabilidad de miles de familias que dependen de estos emprendimientos.
Ana María Gonzales, presidenta de Cadepia, explicó que los insumos importados, como hebillas para la industria del cuero y materiales para productos de limpieza, han sufrido incrementos sostenidos de precios. La falta de acceso a divisas oficiales agrava la situación, forzando a las microempresas a recurrir al mercado paralelo.
De las 1.600 empresas afiliadas a Cadepia, más del 30% ha paralizado su producción debido a la imposibilidad de adquirir insumos a precios razonables, mientras que las ventas han caído un 30%. Esta situación ha generado un círculo vicioso: los costos suben, pero la demanda cae, impidiendo ajustar los precios.
Cadepia solicita al Gobierno un diálogo urgente para encontrar soluciones que alivien la presión sobre los costos de producción y el acceso a divisas. Las pocas empresas que aún operan, especialmente en ferias comerciales, son las más afectadas, enfrentando competencia desleal y elevados costos.
La paralización de estas microempresas no solo afecta a los empresarios, sino a la economía en general, pues representan un motor clave para la generación de empleo y la producción local. Gonzales advirtió que, si no se toman medidas inmediatas, la crisis podría tener consecuencias irreversibles para el sector productivo del país.