Las autoridades de Brasil incautaron 1,5 toneladas de cocaína pura y varios fusiles, tres de ellos supuestamente pertenecientes al Ejército boliviano, en un operativo realizado en el estado de São Paulo. Este hallazgo ha desatado una investigación en Bolivia para determinar el origen de las armas y su posible vínculo con organizaciones criminales.
El operativo se llevó a cabo el 6 de octubre en el municipio de Cordeirópolis, donde la policía del Departamento Estatal de Investigaciones Criminales (Deic) descubrió la droga y diez fusiles de guerra en una propiedad. Entre las armas incautadas, destacan seis fusiles FAL calibre 7.62, un AK del mismo calibre y dos SIG 30, junto con 325 municiones y 53 cargadores.
La Fiscalía de Sustancias Controladas de Bolivia, en coordinación con el Ministerio Público de Brasil, ha iniciado pesquisas para verificar si las armas pertenecen al Ejército boliviano. Según el fiscal Julio César Porras, se investiga una posible organización criminal dedicada al tráfico de drogas y armamento, vinculada con robos de camiones blindados en Brasil.
En el operativo se detuvo a 12 personas, entre ellas nueve hombres y tres mujeres, todos miembros de un grupo criminal. Dos de los arrestados ya eran buscados por la justicia. Durante la operación, las autoridades incautaron tres armas de fuego, dos réplicas, 6,400 pines de cocaína, porciones de K9, tres kilos de marihuana, medio kilo de crack y mil reales en efectivo.
También se confiscaron parafernalia utilizada para la preparación de drogas, envases, balanzas de precisión y registros vinculados al narcotráfico. Todo el material fue enviado al Instituto de Criminalística para su análisis.
Los detenidos fueron trasladados a un centro especializado para cumplir con los procedimientos de la policía judicial, y posteriormente fueron enviados a prisión, quedando a disposición del Poder Judicial.
La banda se encargaba de vender armas y drogas a diferentes regiones del estado para delincuentes especializados en robos a vehículos blindados, según Deic.